Ya está en México el cuerpo de Edgar Tamayo, ejecutado en EEUU

Actualizado: sábado, 1 febrero 2014 8:34

MÉXICO DF, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El cuerpo del mexicano Edgar Tamayo, ejecutado en Texas el pasado 22 de enero, ha llegado este viernes al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y será trasladado al municipio de Miacatlán, en el estado de Morelos, donde vive parte de su familia.

   La secretaria de Desarrollo Social de Morelos, Adriana Díaz Contreras, se ha desplazado hasta el aeropuerto para acompañar a los familiares de Tamayo a realizar las trámites correspondientes para, finalmente, trasladar el cuerpo a Miacatlán.

   Alma Tamayo, hermana de Édgar, ha sido la primera en salir por la puerta de la terminal de llegadas internacionales, pero no quiso dar ninguna declaración a la prensa, según ha detallado el diario mexicano 'Milenio'.

   Edgar Tamayo, de 46 años, fue condenado a muerte por el asesinato de un policía en 1994. Según la reconstrucción de los hechos, Tamayo había sido detenido y mientras estaba esposado en el coche de policía sacó una pistola --que no le habrían detectado-- y disparó tres veces al agente, que falleció en el acto.

RESPUESTA DE MÉXICO Y DE LAS ONG

   El Gobierno de México ha lamentado la ejecución del ciudadano mexicano y ha acusado a Estados Unidos de "violar" la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, además de contravenir el fallo de la Corte Internacional de Justicia dictado en el Caso Avena (2004).

   Por su parte, la ONG Amnistía Internacional (AI) añadió que "las autoridades de Texas no sólo han puesto en duda la capacidad de este estado de conducir procesos judiciales justos, sino que también ha puesto en duda la voluntad de Estados Unidos para cumplir con sus obligaciones internacionales".

   El director ejecutivo de AI en México, Perseo Quiroz, insistió en las "irregularidades" en el proceso penal de Edgar Tamayo. "No se respetó un juicio justo y no se tomaron en cuenta elementos como la discapacidad mental leve presentados por la defensa", concluyó, no sin antes calificar este hecho como "un asesinato sin justificación alguna".