MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno sirio ha advertido este jueves de que no permitirá "injerencias externas" en el proceso de reformas que ha iniciado el país y ha criticado las recientes declaraciones del ministro de Exteriores francés, Alain Juppé, afirmando que el régimen ha perdido su legitimidad, considerando que corresponden a la "era colonial" ya pasada.
En declaraciones a la agencia estatal SANA, una fuente del Ministerio de Exteriores sirio ha denunciado que Juppé se haya dado a sí mismo el "derecho de garantizar o retirar la legitimidad de los dirigentes del país", después de que esta semana el jefe de la diplomacia gala dijera que "un Gobierno que mata a sus ciudadanos (...) pierde su legitimidad". Para Damasco, estas palabras recuerdan la atmósfera de la era colonial que "ya ha pasado y no volverá".
Así las cosas, el régimen de Bashar al Assad ha asegurado que está "determinado" a seguir adelante con las reformas que ha fijado el presidente y ha asegurado que "no permitirá ninguna injerencia externa en este sentido".
Las reformas en curso, según Damasco, se enmarcan en "cumplir la voluntad del pueblo sirio al margen de cualquier valoración exterior que no tiene espacio en nuestros asuntos internos".
La respuesta del régimen sirio se produce el mismo día en que la ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, ha asegurado que Al Assad "ha perdido su legitimidad porque ha empleado la fuerza militar contra su propio pueblo".
"Solamente si es capaz de iniciar un proceso de reconciliación nacional, de diálogo nacional, de reformas y volver a la senda de mantener la estabilidad y la paz en su país podrá recuperar la legitimidad", ha agregado.
