Los empleados domésticos inmigrantes sufren palizas e impagos en Jordania

Actualizado: martes, 27 septiembre 2011 12:38

Las organizaciones denuncian que las autoridades no cumplen sus propias leyes para la protección de este colectivo


MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -

La mayoría de los 70.000 inmigrantes que trabajan en el sector doméstico de Jordania viven sometidos a palizas, confiscaciones de pasaportes, confinamiento en las casas, insultos, impago de salarios y horarios prolongados sin tiempo de descanso, entre otros abusos, según denunciaron este martes las organizaciones humanitarias Human Rights Watch (HRW) y Tamkeen Center for Legal Aid.

En un comunicado conjunto, las dos organizaciones han reclamado al Gobierno de Jordania que cumpla las medidas de protección legal para los inmigrantes del sector doméstico aprobadas por las propias autoridades a lo largo de los tres últimos años.

Las nuevas leyes y las regulaciones aprobadas desde 2008 conceden a los trabajadores domésticos el derecho a un horario de trabajo regularizado y a un día semanal de descanso y declaran delito el tráfico de personas. No obstante, según un informe conjunto de las dos ONG, estas nuevas normas no se están aplicando debidamente y las autoridades no hacen rendir cuentas a los empleadores que incumplen las leyes y regulaciones.

Aparte, denunciaron, las propias leyes laborales jordanas autorizan ciertos abusos, como el confinamiento en las viviendas o la imposición de multas por superar el periodo de residencia legal en el país, "incluso en los casos en que no es el trabajador quien comete la falta".

PALIZAS, CONFINAMIENTOS, IMPAGOS Y HORARIOS ABUSIVOS

"Las reformas legales no valen ni siquiera el papel en que están escritas si no suponen ninguna diferencia en la vida de los trabajadores domésticos ilegales", declaró el investigador sobre Oriente Próximo de HRW, Christoph Wilcke. "Si Jordania quiere seguir siendo un referente regional en la defensa de los derechos de los trabajadores domésticos, debe tener voluntad política para cumplir sus propias leyes", advirtió.

La mayoría de los 70.000 trabajadores domésticos inmigrantes proceden de Sri Lanka, Indonesia y Filipinas, y "se enfrentan en Jordania a los mismos abusos que sufren los trabajadores domésticos inmigrantes en el resto de la región", según las dos organizaciones. "Esos abusos incluyen palizas, confiscaciones de pasaportes, confinamiento en las casas, insultos, impago de salarios y horarios prolongados sin tiempo de descanso", agregaron.