Guinea Ec.- Micó estima que la actual política española consiste en "no irritar" a Obiang y cree que "no va a cambiar"

Actualizado: jueves, 10 julio 2008 16:14

El líder opositor lamenta que Madrid anteponga la defensa de sus intereses a la democracia y los Derechos Humanos

MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de Convergencia para la Democracia Social (CPDS) y único diputado de la oposición en el Parlamento de Guinea Ecuatorial, Plácido Micó, considera que la actual política del Gobierno español respecto a su país consiste, sobre todo, en "no hacer nada que pueda irritar" al presidente Teodoro Obiang Nguema, una política "que no va a cambiar" porque el objetivo de Madrid es "defender sus intereses" frente a otras potencias occidentales, como Estados Unidos y Francia, que ya tienen fuerte presencia en el país africano.

"La política que está haciendo ahora el Gobierno español es la de intentar estar a bien con Obiang para defender la presencia, los intereses y la posición de España en Guinea", declaró Micó en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de su presencia en Madrid, donde asistió en calidad de invitado al reciente Congreso del PSOE.

"Desgraciadamente yo creo que no van a cambiar porque no quieren", lamentó. "No van a insistir en los temas de Derechos Humanos, democracia, lucha contra la corrupción, seguridad jurídica, los temas que realmente interesan al país", declaró Micó, quien lamentó que el tema de Guinea no fuese tratado ni siquiera durante el reciente congreso socialista. "Dentro de la agenda de la clase política española raras veces, por no decir nunca, aparece el tema de Guinea ni la situación en África", afirmó.

Según Micó, el Gobierno español se está viendo "arrastrado" por las posiciones de los otros países occidentales con presencia en Guinea Ecuatorial, como Estados Unidos y Francia, y por "el discurso de muchos españoles, representantes de muchos sectores, que dicen que por qué España es la que tiene que estar ganándose disgustos con Guinea por hablar de democracia y de Derechos Humanos, por apoyar a la oposición en su lucha por la libertad en Guinea, cuando los otros, los americanos y los franceses, son los que se están llevando el bocado".

Para esos sectores, lamentó Plácido Micó, "hay que defender los intereses de España del Gobierno de Obiang y dejar de hacer cualquier cosa que le pueda irritar", añadió. "De esta forma, dictaduras como la de Obiang y las de otros países africanos pasan desaperbidas e incluso están siendo apuntaladas por regímenes democráticos", lamentó.

"Cuando no perjudican sus intereses o cuando pueden salir beneficiados sus intereses, no dudan en apoyar e incluso sostener a dictaduras del tipo de la de Guinea", añadió. Para las potencias occidentales, "las cosas están bien con tal de que sus empresas estén haciéndose con el petróleo de Guinea".

Micó puso como ejemplo el caso de Zimbabue, cuya dictadura sí está recibiendo presiones exteriores por darse otras circunstancias internacionales. "En el caso de Zimbabue se ve claramente: hay un país concreto, Reino Unido, que se ha implicado en el tema por la cuenta que le trae, porque buen parte de los perjudicados por esa desacertada y perversa política de Robert Mugabe son ciudadanos de Zimbabue pero de origen británico que han perdido sus tierras y sus bienes, y el Gobierno británico, por solidaridad nacional o racial, ha abogado por su causa", manifestó.

LAS ELECCIONES

Según Plácido Micó, las elecciones legislativas y municipales del pasado 4 de mayo fueron un "claro retroceso" en las esperanzas de avanzar hacia la democracia. En los comicios, la violación de legalidad por parte del régimen ha sido "descarada, muchísimo más que en ocasiones anteriores, aparte de la violencia y agresividad contra la oposición", aseveró.

Estas elecciones "han confirmado que el proyecto de Obiang es implantar un régimen de partido único", declaró. Fue un "auténtico escándalo" y un "retroceso serio" que afectará a las elecciones presidenciales, previstas para finales de 2009 o principios de 2010, donde Obiang pretende ganar "a la Mugabe", manifestó.

Para Obiang, explicó Micó, los comicios de mayo han sido una especie de "primera vuelta de las elecciones presidenciales" cuyos resultados, que oficialmente le concedieron el 99 por ciento de los votos y 99 de los cien escaños del Parlamento --el restante ha sido precisamente para Plácido Micó--, le servirán de referencia para "volver a imponerse sin legalidad, ni proceso electoral, ni transparencia, ni oposición, ni puñetas, pese a quien pese", denunció.

El presidente "ha engañado a todo el mundo, ha engañado a la comunidad internacional, ha engañado a España", denunció. Al respecto, lamentó que pese a los compromisos asumidos en los últimos tiempos por Obiang ante el Gobierno español de avanzar en tema de la democratización y de organizar bien las elecciones de 2008 y de 2009, "ni España, ni ninguno de los países que tienen intereses en Guinea, ni siquiera Naciones Unidas, han tenido la más mínima implicación en la organización de las elecciones".