HRW destaca que el acuerdo entre Serbia y Kosovo es una "oportunidad histórica" para mejorar los DDHH

Actualizado: martes, 23 abril 2013 11:06

MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

La ONG Human Rights Watch (HRW) ha subrayado este martes que el acuerdo logrado el pasado 19 de abril entre Serbia y Kosovo para normalizar sus relaciones, y que es clave para que ambos avancen en su aspiración de entrar en la Unión Europea, es una "oportunidad histórica" para la mejora de los Derechos Humanos en los dos países.

"El acuerdo de normalización entre Belgrado y Pristina es un paso positivo hacia la paz y la reconciliación en la región", ha declarado la investigadora de HRW para el Este de Europa y los Balcanes, Lidia Gall. "Con el compromiso de ambos Gobiernos y el apoyo de sus compañeros de la Unión Europea, se puede ayudar a mejorar la situación de los Derechos Humanos tanto para los kosovares como los serbios", ha proseguido.

Según el comunicado de la organización, la falta de cooperación entre Prostina y Belgrado ha impedido la rendición de cuentas por crímenes de guerra y otros abusos de los responsables y ha impedido la libertad de movimiento. Ambos Gobiernos tienen que "hacer más para proteger los derechos de las minorías, ofrecer garantías de la prevalencia del Estado de Derecho y mejorar la libertad de prensa", ha indicado HRW.

El pasado 19 de abril, Serbia y Kosovo firmaron un acuerdo histórico para normalizar las relaciones, que fue ratificado dos días más tarde por el Parlamento kosovar. De acuerdo HRW, se espera que el Parlamento de Serbia apruebe esta medida a lo largo de esta semana.

El pacto consta de 15 puntos que se refieren "principalmente" al estatus de las partes controladas por Serbia en el norte de Kosovo y proporciona una "autonomía significativa" de los cuatro municipios serbios, ubicados en el norte del territorio kosovar --Mitrovica Norte, Leposavic, Zvecan y Zubin Potok--, aunque también establece que las elecciones se llevarán a cabo en aplicación de las leyes de Kosovo.

El acuerdo también permitirá a los serbios designar a sus propios comandantes policiales y a sus jueces para el norte de Kosovo, todos ellos integrados, en todo caso, en el sistema policial y judicial kosovar. Estas medidas ayudarán a poner fin a las instituciones controladas por serbios y vinculadas directamente a Belgrado que operaban en la zona desde 1999, cuando la administración de la antigua provincia recayó en Naciones Unidas.

DERECHOS HUMANOS

Tanto la normalización de las relaciones como la mejora de la situación de los Derechos Humanos son dos requisitos básicos para que la UE autorice el inicio del proceso de adhesión de Serbia y para que se apruebe un Acuerdo de Asociación y Estabilización con Kosovo.

No obstante, según Human Rights Watch, ambos países siguen enfrentándose a "graves abusos contra los Derechos Humanos". "En Kosovo, la persecuciones de los crímenes de guerra y de los abusos cometidos tras la guerra avanzan lentamente y el Estado de derecho se ve perjudicado por los problemas relacionados con la protección de testigos y atrasos en los tribunales", ha afirmado la organización. Aparte, "los procesos internos por crímenes de guerra en Serbio se han ralentizado", ha añadido.

Asimismo, según HRW, la falta de cooperación entre Belgrado y Pristina ha afectado a la rendición de cuentas de los responsables de abusos y ha impedido la libertad de movimientos entre ambos lados de la frontera.

Los miembros de las comunidades gitana, ashkali y "egipcia" --un grupo minoritaria de idioma albanés-- sufren discriminación en materia vivienda, educación y empleo, así como desalojos forzados, tanto en Kosovo como en Serbia, al igual que las personas homosexuales, bisexuales y de transgénero. HRW también ha constado amenazas a periodistas en los dos países e insuficiencias en el sistema de acogida de refugiados.