Malala Yousufzai ya mueve ligeramente brazos y piernas

Malala Yousufzai, activista de 14 años herida en Pakistán
STRINGER PAKISTAN / REUTERS
Actualizado: jueves, 11 octubre 2012 17:09

PESHAWAR (PAKISTÁN), 11 Oct. (Reuters/EP) -

La joven activista paquistaní Malala Yousufzai, quien resultó gravemente herida el pasado martes por disparos de los talibán en el noroeste del país, ha sido trasladada este jueves a un hospital especializado militar de la ciudad de Rawalpindi, al sur de Islamabad.

Yousufzai de 14 años, se encuentra inconsciente y en estado crítico después de recibir varios disparos en la cabeza y el cuello. No obstante, los médicos han informado de que esta pasada noche pudo mover ligeramente sus brazos y piernas. Los cirujanos paquistaníes lograron extraer el miércoles la bala que se encontraba alojada junto a la médula espinal.

Un enviado especial de Reuters ha observado el momento en que la niña era trasladada desde el hospital militar de Peshawar al Instituto de Cardiología de las Fuerzas Armadas en Rawalpindi para seguir su tratamiento.

"Rezad por ella", afirmó su tío, Faiz Mohammad, antes de que la ambulancia saliera del hospital. Dos médicos británicos (marido y mujer) que asistían a un seminario en Pakistán cuando se produjo el ataque se han unido al equipo de cirujanos que atiende a Yousufzai.

Malala Yousufzai fue atacada el martes cuando regresaba a su casa desde su escuela, ubicada en Mingora, la principal ciudad del valle del Swat. Yousufzai se ha significado por su defensa, desde los once años, del derecho a la educación de las niñas paquistaníes y por su denuncia de la represión talibán en el valle del Swat.

Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), que engloba a las milicias talibán paquistaníes que operan en las regiones tribales, ha reivindicado el ataque contra Malala Yousufzai, a la que ha definido como una joven profana "pro occidental" que se ha mostrado contraria a "los muyahidines". Asimismo, los talibán han advertido de que volverán a atentar contra ella si sobrevive.

Su coraje la ha convertido en una heroína nacional y ha atraído la solidaridad internacional y de muchos paquistaníes. Su padre, Ziauddin Yousufzai, director de una escuela para niñas, ha declarado que su hija había afrontado las amenazas durante años, convencida de que la gran labor que llevaba a cabo por su comunidad era suficiente para protegerla.