MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
Al menos 17 personas han muerto o están desaparecidas por el naufragio de una embarcación hinchable que transportaba a más de un centenar de inmigrantes desde las costas del norte de África hasta las de Italia, según la ONG Migrant Offshore Aid Station (MOAS), que participa en rescates en el Mediterráneo.
El barco de búsqueda 'Phoenix' recibió el primer aviso el miércoles a las 19.00 y, algo más de dos horas después, avistó la embarcación, un bote hinchable que se había hundido parcialmente. Numerosas personas llevaban varias horas en el agua, según ha informado MOAS en un comunicado.
Los supervivientes, un total de 113, han contado que habían partido desde la localidad libia de Sabrata en torno a las 14.00 horas del miércoles. A partir de sus testimonios, se ha confirmado el fallecimiento o la desaparición de al menos 17 personas, entre ellas un niño de tres años de origen nigeriano.
Su madre fue una de las personas rescatadas y, ya a bordo del barco de rescate, seguía implorando por su hijo. "Estaba en el bote con mi hijo, lloraba y me agarraba. El mar estaba agitado y empezó a entrar agua en el bote", ha contado.
En un momento, los pasajeros "entraron en pánico" y fue entonces cuando la mujer se cayó al agua. "Perdí a mi hijo en mitad del caos, cuando intentaba agarrarme a un chaleco salvavidas. En unos pocos días habría cumplido tres años", ha lamentado, aún en shock por lo ocurrido.
Entre los supervivientes figura también un hombre que ha perdido a los cuatro amigos junto a los que había embarcado. Otro pasajero ha contado a la tripulación del barco de MOAS que vio cómo una adolescente de unos 16 años se ahogaba antes de que llegasen a la zona los equipos de rescate.
Muchos de los supervivientes sufren quemaduras en distintas partes del cuerpo por el combustible que se vertió durante el naufragio. En el caso de las mujeres, que no pudieron quitarse la ropa, las heridas son especialmente graves y una de ellas tiene una tercera parte de su cuerpo con quemaduras de primer grado.
"VERGONZOSA TRAGEDIA"
En las operación de rescate han participado varias ONG, pero el presidente de la Cruz Roja italiana, Francesco Rocca, ha recordado que "los voluntarios no pueden reemplazar a las instituciones". Por este motivo, ha reclamado "una respuesta europea para terminar con esta vergonzosa tragedia".
"No es la migración la que está matando a la gente, es la indiferencia de los Gobiernos y de la comunidad internacional", ha reprochado Rocca.
El director de MOAS, Pete Sweetnam, ha subrayado que la ONG está "cansada de ver una y otra vez cómo la gente muere innecesariamente". La muerte del niño de tres años y el luto de su madre son "un duro recordatorio del coste humano real de este viaje" hacia Italia.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) calcula que más de 132.000 personas han llegado en lo que va de año a las costas italianas. Otras 3.100 se han quedado por el camino, víctimas de una peligrosa ruta que se sigue cobrando vidas de forma prácticamente diaria.
