AMÁN, 22 Jun. (Reuters/EP) -
La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) ha afirmado este domingo que los combates entre grupos rebeldes en el norte de Siria está amenazando con el cierre a varios hospitales y paralizando los trabajos de las ambulancias y servicios de rescate.
El organismo ha asegurado que el grupo terrorista Estado Islámico ha cerrado un puesto de control al norte de la localidad de Alepo, impidiendo el paso de combustible a las zonas controladas por otros grupos en el norte del país.
Los yihadistas han cerrado totalmente el paso de los vehículos que transportan combustible a través del paso de Tel Qará, ubicado cerca de la frontera con Turquía y que separa los territorios que controla el grupo de los que están en manos de otras milicias rivales.
Hasta la fecha, cientos de camiones atravesaban el puesto portando petróleo procesado en los campos que controla el grupo en el este del país para venderlos en el resto de zonas bajo su control.
"Con tantos hospitales con riesgo de cierre, las vidas de muchos sirios están en mayor peligro", ha dicho la directora del programa de MSF en Siria, Dunia Dejili. "El combustible es necesario para las bombas de agua, para las incubadoras para recién nacidos y para que las ambulancias puedan operar", ha agregado.
Así, MSF ha alertado de que las operaciones de los trabajadores de la defensa civil que ayudan a los supervivientes de los bombardeos en las zonas controladas por los rebeldes podrían llegar a su fin si continúa la situación.
La escasez de combustible empezó a ser palpable hace cerca de una semana y ha provocado que el precio se haya cuadriplicado, pasando de algo de medio dólar a más de dos dólares por litro.
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