Las mujeres miembro del Consejo de la Shura piden que se permita conducir a las mujeres

Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 21:34

RIAD, 9 Oct. (Reuters/EP) -

Las mujeres miembro del Consejo de la Shura, un influyente órgano que asesora al rey Abdulá, han propuesto que se permita a las mujeres del país conducir, retando una tradición mantenida por el clero conservador del reino.

El Consejo es lo más similar que Arabia Saudí tiene a un Parlamento, si bien sus miembros no son elegidos, sino designados por el rey y no pueden elaborar leyes, sino solo emitir recomendaciones. Sin embargo, estas recomendaciones a menudo se han adelantado a reformas.

Los conservadores saudíes consideran que permitir que las mujeres conduzcan alentaría que ambos sexos se mezclen en público y por tanto pondría en peligro la moral pública, pero es una petición importante de muchas mujeres, que ahora dependen de costosos conductores para poder hacer sus labores cotidianas.

En realidad no existe una ley específica en Arabia Saudí que impida a las mujeres conducir, pero no pueden solicitar permisos de conducir y anteriormente han sido detenidas por cargos relativos al orden público o por protestas políticas tras ponerse detrás del volante.

Hanan al Ahmadi, una de las 30 mujeres designadas por el rey Abdulá para el Consejo el pasado mes de enero, ha considerado que la cuestión de permitir a las mujeres conducir se planteó el martes, aparentemente de forma espontánea, durante discusiones sobre la actuación del Ministerio de Transporte.

"Hombres y mujeres miembro estaban discutiendo el obstáculo del transporte de las mujeres y cómo supone un obstáculo para aquellas que trabajan y tienen familia y la falta de otras opciones como el transporte público", ha explicado.

Entonces, una de las mujeres miembro, Latifa al Shaalan, se puso en pie y propuso que la comisión de transporte del Consejo de la Shura incluya una recomendación para que el Ministerio de Transporte haga los preparativos para permitir que las mujeres conduzcan.

"Nadie levantó su voz o se opuso a ello. Pienso que la gente lo esperaba. Creo que (Al Shalaan) recibió muchas notas de apoyo después de otros miembros", ha relatado Ahmadi.

Ahora, la comisión de transporte del Consejo de la Shura debe decidir si acepta la recomendación y se la traslada al Ministerio de Transporte, algo que no es probable que ocurra en unas semanas. Si la rechaza, el presidente puede pedir a los miembros que voten si se discute la prohibición como una cuestión separada, según Ahmadi.

Un grupo de activistas por los derechos de las mujeres han convocado una nueva campaña el 26 de octubre para reclamar el fin de la prohibición. Anteriores campañas, en las que mujeres han desafiado la prohibición para conducir en público, han terminado con arrestos de las participantes.

En virtud de la corriente wahabí que impera en Arabia Saudí, una rama de los suníes, las mujeres están bajo la autoridad legal de un pariente masculino, conocido como su "guardián", quien puede impedirles viajar al extranjero, conseguir un empleo o abrir una cuenta bancaria.

PASOS DEL MONARCA

La propuesta sobre las mujeres conductoras se produce tras varios pasos cautos por parte del monarca que buscan dar más voz a las mujeres, incluida la decisión de designar a mujeres como miembro del Consejo de la Shura. Asimismo, ha instado al Gobierno a mejorar las oportunidades de empleo de las mujeres.

El mes pasado, el director de la poderosa policía de la moral, jeque Abdulatif al Sheij, señaló a Reuters que no existe ningún texto en la 'sharia' que prohíba a las mujeres conducir.

Ahmadi, que solía conducir cuando residió en Estados Unidos como estudiante, ha señalado que da la bienvenida a la propuesta pero que aunque se autorice ella no conducirá. "Algunas que son más valientes que yo podrían hacerlo, pero no es algo fácil", ha afirmado.

"En una sociedad a la que le ha llevado tanto tiempo discutir esta cuestión y ha sido sometida a tanta predicación sobre el daño que podría generar el que las mujeres condujeran, estamos programados para recharlo más que para aceptarlo", ha remachado.