KIGALI, 30 Oct. (Reuters/EP) -
El Tribunal Supremo de Ruanda ha condenado este martes a ocho años de prisión a la disidente ruandesa Victoire Ingabire por "actos de "terrorismo y guerra" para "conspirar contra el Estado" y por "negación del genocidio de 1994".
Ingabire, líder de la formación ilegal FDU-Inkingi, había negado todos los cargos. Finalmente ha sido declarada culpable de dos de los seis cargos, concretamente de transferir dinero a los rebeldes hutus del FDLR y de "negación del genocidio" por preguntar por qué no se mencionaba a ninguna víctima hutu en el memorial sobre la matanza de 1994.
Su abogado, el británico Iain Edwards, ha asegurado que las pruebas presentadas contra ellas son un invento y que algunos de los cargos contravienen incluso la Constitución del país. Edwards ha anunciado este martes que Ingabire va a recurrir el veredicto. "No nos sorprende, pero estoy decepcionado", declaró el abogado. "Creo firmemente que debe ser absuelta de todos los cargos", afirmó ante los periodistas.
Victoire Ingabire, perteneciente a la comunidad hutu, regresó a Ruanda en enero de 2010 procedente de su exilio en Países Bajos para participar en las elecciones presidenciales, pero las autoridades le prohibieron concurrir a los comicios después de acusarla del crimen de negación del genocidio.
Las elecciones fueron ganadas ampliamente por el presidente Paul Kagame, cuyo mandato presidencial expira en 2017 y a quien las organizaciones de Derechos Humanos han acusado de gobernar autoritariamente el país y de graves abusos en Ruanda y en la vecina República Democrática del Congo.
La dirigente opositora fue detenida en octubre de 2014 después de que la Policía la acusara en relación con un antiguo comandante rebelde acusado de terrorismo. A mediados de abril, Ingabire decidió boicotear el juicio con el argumento de que ya no tenía "confianza en el sistema judicial".
