Juncker aclara que la invitación a la mini cumbre de migración se dirige a los países "directamente interesados"
BRUSELAS 20 (EUROPA PRESS)
El primer ministro francés, Édouard Philippe, ha asegurado este miércoles en Bruselas que su país asumirá sus responsabilidades como "gran potencia mediterránea" en materia de gestión de la migración a la vez que ha insistido en que los puertos de Francia en el mar Mediterráneo podrán jugar un papel importante en los dispositivos europeos de rescate de personas.
"Francia es una gran potencia mediterránea que no va a renunciar a su geografía, a su historia y a sus ambiciones", ha dicho Philippe en una rueda de prensa conjunta con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, tras reunirse con él en Bruselas. Por ello los puertos franceses participarán en los dispositivos de salvamento que sean discutidos y acordados en el futuro a nivel europeo.
París "no dejará de cumplir todas sus obligaciones internacionales en materia de socorro a personas en situación de peligro" a bordo de embarcaciones, ha dicho el primer ministro galo, quien ha destacado que las normas del derecho internacional no pueden ser algo "accesorio" y deben respetarse en todo momento.
Ante la pregunta de si Francia apoya la creación de campos de migrantes fuera de las fronteras comunitarias, Philippe ha recordado que Francia ya participa en misiones en países como Libia, donde junto a organizaciones francesas identifica migrantes que puedan beneficiarse del estatus de refugiado "antes de embarcarse y exponerse al tráfico de personas", algo que ha producido "resultados": "No es toda la respuesta pero es parte de la respuesta", ha concluido.
Por su parte, Juncker ha aclarado ante la prensa que la invitación a la reunión informal de líderes europeos sobre migración el próximo domingo en Bruselas está abierta a todos los países "directamente interesados" en encontrar soluciones para la gestión de la migración en la UE y no a los que están únicamente "afectados" por la llegada de migrantes.
Asimismo, el luxemburgués ha destacado que se trata de una "reunión preparatoria" de cara a la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la UE de los días 28 y 29 de junio en Bruselas, por lo que no se tomarán decisiones concluyentes, y se ha lamentado de que los problemas actuales en relación a la política migratoria europea se deben a la falta de apoyo por parte de los países a las propuestas de Bruselas para reformar el sistema común de asilo.
