Los terroristas de Al Qaeda se introducen explosivos en su cuerpo para los atentados

Actualizado: lunes, 5 octubre 2009 17:34


PARÍS, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los terroristas de Al Qaeda cuentan desde ahora con una nueva forma de cometer atentados suicidas, que es introducirse los explosivos en su cuerpo, bien ingiriéndolos, bien usándolos como supositorios, según revela una nota secreta de la Dirección Central de Inteligencia Interior (DCRI, por sus siglas en francés) francesa.

Esta información de los servicios de inteligencia franceses se basa en un atentado suicida perpetrado el pasado mes de agosto en Arabia Saudí por un terrorista islamista, Abul Jair, durante una visita al palacio del príncipe Mohamed bin Nayef, responsable de la lucha antiterrorista en este país e hijo del ministro del Interior, según recoge la nota, a la que ha tenido acceso el diario 'Le Figaro'.

Se suponía que Jair había ido al palacio a reunirse con el príncipe para pedirle clemencia, pero su objetivo era cometer un atentado. Al llegar, manipuló su teléfono móvil y entonces se produjo una explosión que mató al terrorista, cuyos restos --52 trozos-- quedaron repartidos por la sala donde se encontraba, mientras que el príncipe apenas resultó herido.

Tras realizarse una investigación sobre el atentado, el DCRI emitió la nota y la Unidad de Coordinación de la Lucha Antiterrorista (Uclat) francesa convocó una reunión urgente. La conclusión fue que Abu Jair no utilizó un artefacto explosivo atado a su cintura, como suelen hacer los terroristas suicidas, sino que había inaugurado un nuevo método: llevaba la bomba en el interior de su cuerpo.

"Un explosivo ingerido, o más bien introducido como un supositorio, es decir, indetectable. El kamikaze no tuvo más que detonarlo con su teléfono móvil, que los guardias del palacio no tuvieron la ocurrencia de retirarle", comentó un alto funcionario del Ministerio del Interior francés.

En la nota transmitida por los servicios antiterroristas franceses hace unos días al ministro del Interior, Brice Hortefeux, los expertos del Ministerio alertan de este nuevo "modo de operar" de Al Qaeda, ya que la rama de la organización terrorista en la península Arábiga ha reivindicado el ataque.

IMPLICACIONES PARA LA SEGURIDAD

Para la DCRI y la Uclat, esta cuestión tiene implicaciones importantes, ya que supone un desafío al actual sistema de seguridad para prevenir atentados, comenzando por los dispositivos de control de acceso a los aviones en los aeropuertos.

"Nuestras plataformas aéreas están equipadas con detectores de metales", explicó un comisario de Policía especializado, que añadió que en el caso del suicida saudí sólo se habría podido detectar la bomba mediante un control de rayos X. "Ahora bien, es difícil imaginar que se vaya a hacer pasar a millones de pasajeros por los rayos antes de embarcar", admitió.

Un comandante de la Policía de Fronteras dijo, por su parte, que "los dispositivos que habría que poner para asegurar los vuelos serían extremadamente costosos, y eso suponiendo que los aparatos pudiesen soportar tal flujo" de personas. Una fuente del Ministerio del Interior señaló además que los "riesgos" para la salud de los pasajeros en caso de que se les sometiese a una "exposición excesiva a las radiaciones" serían "demasiado altos".

La solución podría ser, según un experto de la Policía Técnica y Científica, "actuar no sobre el receptor, es decir, el explosivo y su sistema de detonación, sino sobre el emisor, o sea, el teléfono que envía por radiofrecuencia la señal de la explosión".