UNICEF acelera la entrega de ayuda a los niños sirios refugiados

MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

   El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha anunciado este jueves la aceleración de la distribución de la ayuda de emergencia a los niños que se encuentran entre los refugiados sirios presentes en Líbano a causa de la llegada de la tormenta 'Alexa' a la región.

   "Las familias se están quedando sin combustible para mantener calientes a los niños y algunas tiendas de campaña se están rompiendo porque no aguantan el peso de la nieve", ha indicado el organismo, que ha cifrado en más de 110.000 el número de niños que residen en los campamentos.

   "UNICEF está trabajando con sus aliados para proteger al mayor número posible de familias libanesas o refugiados sirios", ha sostenido la representante de UNICEF en el país árabe, Annamaria Laurini. "Esta tormenta marca el comienzo de un invierno difícil, sobre todo para los que viven en refugios inadecuados y expuestos al frío y la humedad", ha agregado.

   El organismo ha explicado que la exposición al frío "perjudica la salud de los niños que ya están luchando por sobrevivir y mantenerse sanos, por lo que exponerse a infecciones respiratorias agudas puede suponer una verdadera amenaza para su supervivencia".

   UNICEF había comenzado la distribución de suministros esenciales de cara al invierno en los campamentos de refugiados y por el momento se han entregado un total de 74.603 de estos 'kits'. "El próximo mes, más de 153.000 niños recibirán ropa de invierno", ha añadido.

   Por otra parte, está colaborando con el Ministerio de Sanidad en el tratamiento de enfermedades diarreicas e infecciones respiratorias, al tiempo que está entregando combustible a más de 350 escuelas del país para calentar las aulas.

   La tormenta 'Alexa' está golpeando Siria y Líbano con fuertes vientos y un gran descenso de las temperaturas, y con ello marcando el comienzo del tercer invierno desde que el conflicto sirio comenzase en marzo de 2011.

   La nieve ha causado estragos en toda la región y ha retrasado el comienzo del envío de ayuda humanitaria por vía aérea desde Irak a las zonas kurdas de Siria, en el norte, donde decenas de miles de personas no han recibido ningún tipo de asistencia.

   Más de 835.000 refugiados viven en Líbano, en tiendas de campaña, edificios abandonados o con amigos y familiares. El Gobierno ha decidido no permitir el establecimiento de campos de refugiados oficiales por las quejas de la población, que considera que se podrían quedar allí para siempre.