Los vigilantes de prisiones bloquean las cárceles para denunciar el deterioro de sus condiciones de trabajo


PARÍS, 4 May. (EUROPA PRESS) -

Los tres principales sindicatos de vigilantes penitenciarios han lanzado hoy un movimiento de protesta para denunciar sus condiciones de trabajo en un contexto de superpoblación carcelaria.

Durante los tres próximos días, unas 194 prisiones francesas vivirán actos de bloqueos como los que hoy mismo han obligado a intervenir a la Gendarmería en Fleury-Mérogis, el centro de detención situado en la periferia sur de París.

Con este tipo de actuaciones, los vigilantes reclaman de la administración penitenciaria más medios para hacer frente a una situación que, a su juicio, se ha convertido en "insoportable".

Las protestas de este colectivo, que no pueden hacer huelga, amenazan no obstante con retrasar los procesos judiciales porque ni hoy ni mañana, martes, se realizarán extradiciones ni traslados de detenidos a los tribunales.

A partir del miércoles, si la ministra de Justicia, Rachida Dati, no realiza ninguna propuesta, los sindicatos prevén ir más allá y extender durante dos días el bloqueo a los agentes exteriores, es decir, a visitantes, abogados o concesionarios.

Las tres centrales sindicales han hecho un llamamiento a este "bloqueo progresivo" de las prisiones frente a lo que consideran un "desprecio total" por parte del Ministerio de Justicia. Entre las principales denuncias figura la degradación de las condiciones de detención, la promiscuidad y los problemas de higiene, la violencia y el creciente número de suicidios.

Sólo en 2008 se produjeron 115 muertes, un 20 por ciento más que en 2007 y, según los datos del Observatorio Internacional de Prisiones (OIP), desde el pasado 1 de enero se han registrado ya 38 suicidios y nueve entre el personal penitenciario.

La superpoblación comienza además a ser un mal endémico del sistema penitenciario francés, que el pasado 1 de abril contaba con una población reclusa de 63.351 personas para 51.000 plazas disponibles.

Pero el Ministerio, que anunció hace más de un año el proyecto de ley penitenciaria y a finales de mayo tendrá que pasar por la Asamblea Nacional, no prevé nuevas contrataciones ni mayores medios sino que contempla favorecer las salidas anticipadas de prisión.

"La ministra no es capaz de ser consciente de la situación catastrófica en las prisiones y nuestras condiciones de trabajo", se lamenta Céline Verzeletti, responsable de la CGT. Dati, candidata a las elecciones europeas del próximo junio y que abandonará próximamente su puesto al frente de Justicia, se ha limitado a proponer la creación de grupos de trabajo.