BRUSELAS, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, pidió hoy al nuevo presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, avances "urgentes" en la modernización del sector del gas para evitar problemas de suministro a la Unión Europea.
Yanukovich, que realiza en Bruselas su primer viaje oficial como presidente, garantizó el tránsito del gas ruso por su país, y destacó que la integración europea será una "prioridad clave" de la política exterior ucraniana.
Ambos repasaron el proceso de reformas que debe acometer el país y Barroso le pidió volver a encarrilar sus relaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). "Es el primer paso para mejorar el clima inversor", advirtió el presidente del Ejecutivo comunitario.
"También creemos que necesitamos progresos urgentes en la modernización, reestructuración del sector del gas en Ucrania", agregó Barroso, quien recordó que cuando Ucrania restablezca su relación con el FMI, que le pide recortes prespuestarios para poder otorgarle un préstamo, la UE podrá desbloquear más de 500 euros de su programa de financiación.
La Comisión Europea confía, por otro lado, en cerrar en el plazo de un año el acuerdo de asociación que se negocia en estos momentos y que abrirá la puerta de Ucrania al mercado europeo con la perspectiva de doblar sus exportaciones hacia la UE.
El encuentro sirvió también para establecer una 'hoja de ruta' sobre la eliminación de visados para los ciudadanos ucranianos, una señal de que la UE considera a Ucrania miembro de la "familia" europea.
Bruselas ha respondido también positivamente a la petición de Yanukovich de enviar una misión técnica a Kiev para apoyar las reformas que Ucrania pretender sacar adelante, sobre todo en el área gubernamental y presupuestaria.
"Para Ucrania, la integración europea es una prioridad clave en nuestra política exterior y es también un elemento clave en nuestra estrategia para las reformas económicas y sociales que vamos a llevar adelante", destacó por su parte Yanukovich.
El nuevo presidente ucraniano, que garantizó que el estatus y compromiso de Kiev con la OTAN no se verá alterado, incluyó igualmente entre las prioridades una "relación constructiva" con Moscú y con socios estratégicos como Estados Unidos.
