LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Cabildo de Gran Canaria ha asegurado a los vecinos de Castillo del Romeral que no instará la planta regasificadora en la costa de este núcleo urbano del municipio de San Bartolomé de Tirajana.
Así lo explicó ayer la Corporación insular en un encuentro mantenido con el Consejo Abierto de Vecinos del Castillo al que asistió el presidente del Cabildo, José Miguel Pérez, el vicepresidente, Román Rodríguez, el consejero de Política Territorial, Emilio Mayoral, la alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, Mari Pino Torres, y el concejal, Blas Ramón Ortega.
Según los vecinos, "los representantes del Cabildo manifestaron que su postura oficial es que si el lugar de instalación de la regasificadora dependiera del Cabildo, cosa que no ocurre en estos momentos, ésta no se instalará en tierra, ni cerca de la costa".
Asimismo, explicaron que "el lugar proyectado para la instalación al día de hoy lo marca el PECAN, que indica que debe ir en Arinaga, decisión contra la que el grupo de gobierno del Cabildo luchará por todos sus medios".
Los políticos explicaron a los vecinos que han desechado la opción de la isla artificial que se ubicaría a 1,5 kilómetros de la costa de Castillo del Romeral, aduciendo como principal motivo su alto coste económico.
Por tanto, el Cabildo apostó por la regasificación en alta mar, fuera del radio de peligro de explosión que se estima en 15 kilómetros y mediante barcos regasificadores u otras tecnologías que actualmente existen.
El Cabildo manifestó que "si la instalación es peligrosa para los vecinos de Arinaga, igualmente es peligrosa para los vecinos del Castillo y que el motivo de la visita al Presidente del Gobierno de Canarias con los alcaldes de la Mancomunidad del Sureste fue que la Ley de Medidas Urgentes que se pretendía aprobar en el Parlamento de Canarias incluía un artículo que hacía que el PECAN fuera irrevocable por ley, con lo que la regasificadora se instalaría irremediablemente en el muelle de Arinaga".
EL CABILDO PROYECTA LA AMPLIACIÓN DEL VERTEDERO Y UNA INCINERADORA
Una vez aclarada la postura del Cabildo en el tema del gas, y aunque no estaba en el orden del día, se trataron otros asuntos que afectan a la zona como son el vertedero de Juan Grande y la macro-cárcel. En ambos asuntos las posturas de vecinos y representantes del Cabildo se encuentran muy alejadas.
Sobre el vertedero, Pérez opinó que "no está descontrolado y que cumple los mínimos que establece la CEE". A lo que los vecinos replicaron que "eso no es cierto y que está contaminando los acuíferos con sus lixiviados al no estar correctamente impermeabilizado el vaso y realizando gran cantidad de emisiones y de plásticos volados que incluso representan un peligro para la circulación en la autopista".
No obstante, los representantes del Cabildo reconocieron que "hay que mejorar el tratamiento que se hace de la basura" por lo que apostaron por el Plan Insular de Residuos que está en fase de elaboración, que implica una ampliación del Vertedero y una Incineradora para quemar los residuos que sobren del proceso de selección y reciclado de la basura.
Con respecto a la cárcel, también hubo disparidad de opiniones entre políticos y vecinos, volviendo los primeros a mencionar los beneficios para la zona y recalcando los vecinos su rechazo a esta infraestructura que siguen considerando ilegal y a todo lo que ha rodeado el proceso de su ubicación y construcción.
