Ayuntamiento ordena desalojo y demolición de chabolas en una zona del Gallinero "usada como quemadero de cable ilegal"

Una De Las Notificaciones
EUROPA PRESSL
Actualizado: miércoles, 6 junio 2012 21:10

Supone un obstáculo para el desarrollo del planteamiento urbanístico del Este de Valdecarros, según la notificación del Consistorio matritense


MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Madrid ha notificado a los residentes de un núcleo de chabolas del poblado marginal de El Gallinero cercano a la Cañada Real Galiana, la orden de desalojo y demolición de las infraviviendas con fecha de resolución del 21 de mayo, según una de las resoluciones a la que ha tenido acceso Europa Press.

El Servicio de Disciplina Urbanístico ha justificado esta decisión argumentando que la Unidad Integral de Distrito de Villa de Vallecas de la Policía Municipal de Madrid ha puesto de manifiesto de forma reiterada la proliferación de infraviviendas en este poblado "y la situación de peligrosidad que suponen, dado que se trata de una zona que es sistemáticamente utilizada como quemadero de cable de cobre casi siempre de procedencia ilícita, con frecuentes incendios de chabolas".

La situación descrita, es agravada, según el Consistorio, por la obstaculización del acceso de vehículos de emergencias (bomberos, Samur y Policía) debido a la disposición de las chabolas, el estacionamiento de vehículos junto a las mismas y la existencia "de una tupida red de cables de suministro eléctrico también de procedencia ilícita".

Asimismo, alega que la jurisprudencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid avala el ejercicio de la potestad urbanística de la Administración para intervenir y adoptar las medidas oportunas para el desalojo y demolición de las denominadas chabolas o infraviviendas cuando éstas supongan un grave riesgo para la seguridad y salubridad o un impedimento para la ejecución del planeamiento urbanístico.

El Servicio de Disciplina Urbanística también se ha dirigido al Área de Gobierno de Familia y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid solicitando informe sobre las medidas de respuesta social que el Consistorio puede prestar a los afectados por el proceso de desalojo y demolición. La Subdirección General de Inclusión Social ha informado que se acudirá con unidades del Samur Social para ofrecer a los pobladores alternativas de atención y alojamiento de que dispone para situaciones de emergencias.

"Por todo lo expuesto procede incoar el oportuno expediente para el desalojo y demolición de las chabolas del asentamiento, habida cuenta además que éste está situado en el ámbito UZP 3.01 del Desarrollo del Este de Valdecarros, y que supone un obstáculo para el desarrollo del planeamiento urbanístico", ha indicado la Administración local.

Por todo ello, ha ordenado que en un plazo de un mes desde la notificación los residentes en estas chabolas procedan a su desalojo de las chabolas y que el Servicio de Disciplina Urbanística proceda a su demolición.

Esta resolución pone fin a la vía administrativa, aunque se puede inteponer contra al misma un recurso de reposición ante el coordinador general de Gestión Urbanística, Vivienda y Obras en el plaza de un mes o directamente vía recurso contencioso-administrativo ante la Justicia en el plazo de dos meses.

AFECTADOS PONDRÁN RECURSOS Y RESISTENCIA

Por ello, la asociación de amigos de los gitanos rumanos de la Cañada Real Galiana ha criticado este miércoles que la Policía Municipal "en un amplio despliegue" está entregando estas notificaciones por las chabolas.

"Lo malo es que no solo tiran las chabolas, sino todo el trabajo que se hace desde el equipo de Sanidad, desde las escuelas con sus maestros, los monitores y su trabajo con los niños desde hace 8 años, la maestra con su escuela de adultos y el trabajo social de recorrer las chabolas diariamente también se tira, y a eso es a lo que no hay derecho", han indicado.

Ante ello, la asociación ha anunciado que interpondrá más de cien recursos administrativos oportunos para impedir el derribo, así como la formación de turnos de guardia las 24 horas para impedir la acción de las excavadoras.