PSOE alerta de que con la Ordenanza del Ruido los artistas callejeros serán considerados "delincuentes clandestinos"

Actualizado: lunes, 7 febrero 2011 13:44

MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

El portavoz socialista de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid, Pedro Santín, ha advertido este lunes de que con la nueva Ordenanza del Ruido músicos y artistas callejeros podrían ser considerados "delincuentes clandestinos".

Y es que la nueva norma prohíbe todas las actuaciones musicales en la vía pública. La Policía Municipal podrá requisar los instrumentos a los músicos y ponerles multas de hasta 750 euros. El PSOE ya presentó una enmienda, que fue rechazada, para conciliar la actividad de los artistas con el descanso de los vecinos. Se prevé que el texto definitivo se apruebe en el siguiente Pleno.

Santín cree que mantener el artículo 41 de la ordenanza no es más que una "cacicada autoritaria". El socialista ha recordado que la enmienda que presentó defendía la modificación de ese artículo, de modo que únicamente se prohibieran aquellas actuaciones en la calle que originen ruidos por encima de lo permitido por la ordenanza, en caso de que provoquen quejas y molestias a los vecinos y cuando se realicen en zonas no habilitadas para tal fin.

Entiende Santín que esta nueva norma "criminaliza a los artistas callejeros, que pasarán a ser considerados delincuentes clandestinos a los que se podrá poner multas de hasta 750 euros". "Esta persecución no tiene precedentes en ninguna capital europea", ha agregado. La enmienda que proponía su grupo, sin embargo, conseguía conciliar el derecho de los músicos y el de los transeúntes que desean escuchar música en la calle, con el descanso de los vecinos.

El edil del PSOE ha adelantado que su formación apoyará las protestas que se producirán por parte del colectivo de artistas callejeros. "No entendemos que la música se prohíba porque sí, ni que se incauten instrumentos que son delicados y valiosos. Es como si a un conductor se le expropiara su vehículo si circula sin silenciador o a escape libre. Es una fobia más de Ana Botella y de todo el Gobierno municipal, que está superando los límites de la racionalidad", ha concluido Santín.