Un total de 20 madres en riesgo de exclusión tendrán trabajo gracias a un taller de un centro social de Ventilla

Izquierdo visita la Casa San Ignacio
EUROPAPRESS
Actualizado: miércoles, 23 agosto 2017 15:00

Izquierdo ha visitado el taller, en el que participan mujeres provenientes de los centros maternales de Comunidad

MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un total de veinte madres en riesgo de exclusión de hasta 15 nacionalidades distintas encontrarán trabajo en septiembre gracias a un taller que tiene lugar en el centro social jesuita 'Casa San Ignacio', en el madrileño barrio de La Ventilla.

El consejero de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, Carlos Izquierdo, ha visitado este miércoles el taller, titulado 'Ellas lo bordan'. Comenzó a principios de julio con un enfoque más social, y continúa en agosto con su vertiente más técnica. Las mujeres aprenden costura y se incorporarán al mercado en septiembre gracias a una empresa de inserción laboral.

El taller permite a las mujeres participar dejando a sus hijos en una guardería que también forma parte de la iniciativa. De las 20 mujeres, ocho provienen de los centros maternales de la Comunidad . El consejero ha recalcado que lo que se hace en el centro es "dar formación a madres con hijos a su cargo y que tienen una situación de especial dificultad por sus circunstancias".

"Algunas son mujeres víctimas de violencia de género, otras han sufrido agresiones, otras sufren casos de exclusión social o casos de integración. Cada una con sus circunstancias propias, pero todas con necesidades", ha reseñado Izquierdo, que ha enmarcado esta iniciativa en la política de la Comunidad de "apostar por la familia, un objetivo absolutamente prioritario".

En este sentido, el consejero ha recordado que la Comunidad destina cada año a través de ayudas hasta 400.000 euros en subvenciones para la Red de Madres y desarrollar este tipo de proyectos de apoyo y atención a mujeres y a sus hijos.

La coordinadora del taller, Silvia Gómez, ha explicado que el proyecto comenzó en julio. Durante un mes se prolongó toda la vertiente social. "Trabajamos competencias de tipo personal y social. Ahora en agosto ha comenzado la formación técnica".

Su compañera, la coordinadora del área social del taller, Regina Cárdenas, ha enfatizado que durante julio se trabajó "temas de salud, de sexualidad, de alimentación, educación, o idioma". Cárdenas ha explicado que la elección de las 20 mujeres fue en mujeres sin entorno familiar, víctimas, en exclusión social. "Todo para dar salida a quienes no la tenían", ha señalado.

Tanto Gómez como Cárdenas han mostrado su sorpresa por los rápidos progresos de las veinte mujeres en la costura. "La mayoría no había cosido nunca y en dos semanas ya manejan la máquina", han relatado a los medios. Las mujeres son de 15 nacionalidades, nueve idiomas y cinco religiones, y han asegurado que el ambiente es "muy bueno". "Hemos trabajado mucho para llegar hasta aquí".

Dos usuarias del taller han compartido sus sensaciones a pocos días de que su taller formativo termine. Una costamarfileña se ha mostrado "muy emocionada" porque asegura que su nuevo trabajo le va a "cambiar la vida". "Como tengo una niña no encontraba trabajo flexible y no podía dejar a mi hija sola". Ahora los horarios y la guardería le permiten compatibilizar formación y crianza.

Una joven de 19 años con dos hijos mellizos también ha señalado cómo su nivel de compromiso ha ido creciendo. "Vivía en una residencia materna y me ofrecieron para este programa. Este es mi primer trabajo y al principio pensaba que o no iba a dar la talla o que no me iba a gustar. Pero estoy aprendiendo mucho y cada día acaparo las máquinas", ha bromeado.