La Consejería insiste en que se podría prescindir de los retenes de verano por el acuerdo firmado con los bomberos para las guardias
MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una treintena de empleados temporales del Plan de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales en la Comunidad de Madrid (INFOMA) iniciaron esta mañana un encierro en la sede de la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior de la calle Gran Vía para exigir a la Comunidad de Madrid que cumpla las sentencia que le obliga a contratar a los trabajadores como fijos-discontinuos.
El encierro se mantendrá hasta que el consejero Francisco Granados acepte reunirse con ellos para tratar el conflicto laboral con el colectivo, que depende de la Dirección General de Protección Ciudadana. El desencuentro se produce por el incumplimiento de varias sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que declaran al personal del Infoma fijos-discontinuos con sus respectivos derechos de antigüedad, según los encerrados.
Desde la Consejería apuntaron que estos trabajadores ya "no son necesarios" después del acuerdo que se firmó hace meses para que los bomberos de la Comunidad de Madrid realicen más guardias de verano. Por tanto, este departamento podría prescindir de ellos.
Además, la Dirección de Medio Natural, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, trasfirió el pasado año las competencias en la lucha contra fuego en el monte a la Dirección de Protección Ciudadana, de la Consejería de Presidencia e Interior. Así, la estructura que había hasta entonces se ha reorganizado por completo.
El portavoz del sindicato Solidaridad y Unidad de los Trabajadores (SUT), Benito Laiz, explicó a Europa Press que se trata de que los empleados temporales pasen a ser fijos-discontinuos, en vez de los contratos actuales por obra o servicio.
La tarea de este colectivo es ayudar a los bomberos, que trabajan tanto en retenes, como en control y vigilancia y en otras categorías, donde dan apoyo a los Bomberos contratados en caso de incendios y también en labores preventivas.
"Trabajamos cuatro meses de manera anual. Cuando se acaba la temporada estival, nos despiden y luego nos vuelven a contratar", se quejó uno de los trabajadores, quien emplazó a Granados a cumplir las resoluciones judiciales.
