Da por hecho su expulsión y cree que Rosa Díez "se ha transmutado de mujer progresista y moderna en una señora chillona, que grita en vez de dialogar"
MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
Valia Merino, el que fuera candidato alternativo a Rosa Díez en el congreso celebrado en noviembre en UPyD, se despidió de sus compañeros de formación en una carta remitida al Consejo de Dirección, al que acusó de "carecer de capacidad ética y moral" para sancionarle.
Dos son los expedientes que tiene abiertos Merino. El primero se sustenta en una reunión convocada con dos militantes más en la Agrupación de Chamartín sin permiso de la dirección y el segundo en las declaraciones hechas a la prensa a raíz de ese primer expediente.
La consecuencia directa de estos expedientes fue la suspensión de militancia de Merino, quien fue conocedor en todo momento de que, por acumulación de faltas, se puede enfrentar a una sanción que podría pasar por la expulsión.
En la carta remitida a la instructora de su segundo expediente y a la que tuvo acceso Europa Press, Valia Merino adelanta que no realizará ninguna alegación exculpatoria ante el Consejo de Dirección de UPyD, del que dijo que fue elegido en un proceso electoral "que no reunió las más mínimas garantías democráticas, y que, por lo tanto, carece de capacidad ética y moral" para sancionarle.
Criticó además que su castigo viene impuesto por "ejercer el sagrado derecho de la libertad de expresión" y a manos de una "supuesta alternativa" a los partidos mayoritarios pero "infectada de los males más graves, el autoritarismo, el mesianismo y unas desmedidas ansias de poder".
LOS COMISARIOS POLÍTICOS Y EL APPARATCHIK DE UPyD
Sobre su primer expediente abierto --referido a la convocatoria de reunión--, Valia Merino mostró su sorpresa al arremeter directamente contra un derecho constitucional, el de reunión. "Según nuestro 'Apparatchik' de turno, los militantes no se pueden reunir sin la presencia del censor o comisario político", ironizó. Aseguró que se reafirma en su decisión de reunirse ya que es algo "bueno" para los militantes, a lo que sumó que "cuando un partido prohíbe la libre reunión de sus militantes es que algo huele a podrido y aquellos que realmente quieren el partido para sus fines mueven pieza porque sienten en peligro sus prebendas".
En cuanto a su segundo expediente --iniciado por sus declaraciones en prensa-- dijo que sus afirmaciones no son sus "verdaderos desacatos". "He desacatado cuando he encabezado la candidatura alternativa, cuando he dicho a los militantes quiénes son ustedes y qué pretenden, cuando he desenmascarado a la líder carismática que se ha transmutado de mujer progresista y moderna en una señora chillona, que grita en vez de dialogar, que desea acallar a todo aquel que pueda turbar su plácida jubilación dorada, a la europea", manifestó.
Lo que tiene claro es que la expulsión es un hecho seguro. "Sé que me van a terminar expulsando porque no pueden ustedes quemarme en la plaza pública como correspondería a sus profundas convicciones y a mi condición de hereje. Por eso explicito que no pienso reconocer la capacidad del Consejo de Dirección para negar mis derechos fundamentales, mi expulsión está ya decidida, de antemano y quizá sea este escrito el mecanismo que convierta la suspensión en expulsión", redactó.
En la misiva mostró también su "tristeza" no sólo por sus expedientes sino porque la dirección haya iniciado "al menos otros 14 en 2010". Consideró que la vía del expediente "no puede ni debe ser una herramienta política al uso, sino una medida excepcional dentro de un partido" aunque la dirección "la utiliza de forma ordinaria para acallar y apisonar el partido por dentro".
