MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam) junto con la Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (Aseicar) han solicitado al Ministerio del Interior que permita estacionar las autocaravanas en la vía pública al considerar que deben estar sometidos a las mismas normas y derechos que el resto.
Más de 45.000 familias españolas y 230.000 europeos disfrutan de esta actividad en nuestro país. Como cada verano desde 2008 recuperan una petición que creen necesaria para su forma de vida.
Vendedores y fabricantes consideran injusto que el nuevo borrador del Reglamento pase por alto su condición de vehículo y le otorgue un trato discriminatorio, dando por hecho que quienes estacionen su autocaravana van a acampar directamente en la plaza de aparcamiento, desplegando en la vía pública todo tipo de utensilios.
Ganvam considera que, mientras no se ocupe más espacio que el de la autocaravana cerrada ni se lleven a cabo conductas incívicas, no se les puede privar de aparcar en la calle. Creen que la Administración "tira piedras contra su propio tejado" al disuadir una actividad turística alternativa que generan a la economía española unos ingresos cercanos a los 200 millones de euros.
UN VACÍO LEGAL
En opinión del presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, al ser el autocaravanismo una actividad que antes no existía, se topa en España con un vacío legal, que viene de la "ambigüedad de las leyes españolas" para diferenciar entre acampada y estacionamiento.
Para Sánchez Torres este vacío demuestra "la realidad va mucho más rápido que la legislación", una descoordinación que "hay que solucionar", pues en los últimos seis años las ventas de autocaravanas han retrocedido más de un 50%, según datos de Aseicar, con la correspondiente pérdida de recaudación para las arcas públicas en concepto de IVA.
Asimismo, Gavam solicita la puesta en marcha de áreas especiales de pernocta urbanas, como las que ya existen en algunas de las poblaciones europeas más punteras en turismo como París o Berlín, o en itinere a modo de las estaciones de servicio en carretera que ya existen para el aparcamiento y descanso de los vehículos pesados y camioneros, respectivamente.
