Actualizado 10/12/2012 13:19

La mayor seguridad de los nuevos coches reduce las víctimas de tráfico

Prueba De Choque Euroncap Del Mercedes-Clase B
EURONCAP


MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

La renovación del parque automovilístico con vehículos nuevos equipados con mejores sistemas de seguridad es uno de los factores que más ha contribuido a reducir el número de fallecidos y de heridos graves en accidente de tráfico en los últimos años, según un estudio del Instituto de Seguridad Vial de Fundación Mapfre.

Este documento indica que el nivel de seguridad de los vehículos comercializados en España se ha incrementado "notablemente" en los últimos cinco años, aunque señaló que siguen existiendo todavía diferencias de equipamiento de seguridad entre los coches de menor y de mayor tamaño.

Así, el texto apunta que los vehículos de los segmentos A y B son los que menos sistemas de seguridad incorporan de serie, a pesar de registrar gran volumen de ventas. Por ello, recomienda la incorporación de tecnología imprescindible de seguridad en todos los vehículos, también en los de categorías inferiores.

La firma apuntó que introducir un elemento de seguridad en un vehículo es el último paso de un largo proceso de pruebas, tests y estudios, aunque afirmó que su inclusión a largo plazo en los modelos depende de la aceptación por parte del mercado y de los clientes.

En este sentido, el documento apunta que, por ejemplo, la distribución electrónica de la frenada se introduce de serie desde hace muchos años en casi todos los segmentos, mientras que el airbag de rodilla está experimentando el efecto contrario, ya que ha pasado de equipar a seis de cada diez monovolúmenes medianos "a ser prácticamente inexistente".

Por otro lado, el informe aconseja a los conductores que quieran comprar un vehículo que soliciten más información relacionada con la seguridad e insta a los fabricantes a que prioricen la incorporación de este tipo de elementos en todos los coches que comercialicen.

El documento pone de manifiesto que el aumento de los elementos de seguridad en los automóviles ha sido consecuencia más del afán tecnológico de los fabricantes de coches que por la introducción de nuevas normativas.