LLORET DE MAR (GIRONA), 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Unas 40 personas asistieron esta tarde al funeral de los dos hermanos que el pasado 18 de mayo fueron asesinados por su madre en un hotel de Lloret de Mar (Girona). Los menores fueron enterrados en el nicho número 71 del bloque de la Madre de Dios de la Mercè, en el cementerio del municipio.
En una íntima y emotiva ceremonia celebrada en la capilla del cementerio, representantes del Ayuntamiento, de la Generalitat, del Consulado británico de Barcelona y de la escuela a la que asistía la pequeña de cinco años en la capital catalana, despidieron a los dos hermanos. No asistió ningún familiar.
En su sermón, el cura de Lloret, mossen Jesús, lamentó lo sucedido y aseguró que "una sociedad que no protege a los menores es una sociedad enferma". A parte del discurso del cura, también quisieron pronunciar unas palabras desde el Ayuntamiento. En este caso fue la concejal de Educación quién leyó un escrito.
También intervinieron una profesora de la niña y varios de monitores, que leyeron frases que los compañeros de la niña habían escrito en su memoria. La maestra, por su parte, la definió como una niña "alegre, contenta y feliz" a la que le gustaba jugar y cantar. La mujer también citó al niño, de tan solo once meses.
Después del funeral, el alcalde de Lloret de Mar, Xavier Crespo, explicó que el consistorio decidió enterrar a los menores después que ayer el juez lo autorizara y porque no se tenía constancia que nadie de la familia pudiera hacerse cargo. "Como ayuntamiento y ciudadanos hemos hecho lo que creíamos y lo que haríamos con cualquier vecino del municipio", manifestó Crespo.
La madre de los dos hermanos, Lianne Angela S., confesó en sede judicial que los mató asfixiándolos con una bolsa de plástico, según consta en el auto de prisión. La mujer dejó una nota autoinculpatoria en la habitación del hotel, donde presuntamente asesinó a sus hijos.
Antes confesó en comisaría los hechos a los Mossos d'Esquadra, que la detuvieron en el mismo hotel el 18 de mayo, poco después de que la mujer alertara a los recepcionistas de lo que había ocurrido.
Su marido, Martin Anthony S., había sido detenido la semana anterior en Barcelona reclamado por Reino Unido por presuntamente cometer varios delitos sexuales entre 1995 y 2005. El matrimonio llevaba más de dos años huido del Reino Unido para eludir a la justicia.
