MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, valoró hoy "muy positivamente" la reunión celebrada ayer en La Moncloa entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, y aseguró que no será él "el que ponga ningún tipo de peros" al encuentro.
En declaraciones a Punto Radio, recogidas por Europa Press, Blanco defendió que el encuentro, en el que el jefe del Ejecutivo informó al presidente del PP del plan para paliar los efectos de la crisis financiera, fue "útil" y aseguró que sirvió para transmitir "confianza" a los ciudadanos.
Para el número dos de los socialistas, es muy importante que el Gobierno y la oposición tengan "unos mínimos comunes denominadores posibles" en "asuntos de Estado", que muestren a los ciudadanos que comparten "objetivos nacionales por encima de las luchas partidarias".
En cualquier caso, Blanco destacó que la situación en España contrasta con lo que "está ocurriendo" en el resto de Europa, donde los partidos de oposición de países como Reino Unido, Francia y Alemania, han mostrado su "apoyo" a las medidas propuestas por sus gobiernos contra la crisis, sin necesidad de "una reunión" previa.
"En España además de compartir las medidas se quiso comprometer a través de una reunión al líder de la oposición y por eso valoramos muy positivamente ese encuentro", insistió el dirigente socialista.
LIDERAZGO ESPAÑOL
Para el dirigente socialista, las medidas acordadas por los países de la Eurozona es "acertada". Además, destacó que la respuesta a la crisis está siendo "liderada" por España, de cuya iniciativa surgió la reunión de París del pasado domingo, en la que se tomaron "medidas muy importantes".
Blanco reconoció que "probablemente hubo un error en la percepción" de la crisis que se avecinaba, pero subrayó que "nadie era conocedor de la situación que teníamos en nuestro sistema financiero, ningún organismo internacional ni nadie" y explicó que es "imputable a todo lo que estaba pasando en el mundo". Por otra parte, también se refirió a las previsiones de los organismos internacionales para el crecimiento de la economía en España y consideró que "si a lo largo de estos últimos cuatro años no han estado finos" en sus predicciónes, "no hay ninguna razón para pensar que este año acierte".
