Borrel recuerda que Felipe González fue el único líder de Europa Occidental que apostó por reunificar Alemania

Actualizado: lunes, 9 noviembre 2009 21:02

BARCELONA, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente del Gobierno español Felipe González fue el único dirigente de la Europa Occidental que en 1989 apostó claramente por reunificar las dos alemanias, recordó hoy el ex ministro y ex presidente de la Eurocámara, Josep Borrell, al cumplirse 20 años de la caída del Muro de Berlín.

En una conferencia organizada por CC.OO., Borrell recordó que seis meses antes de la caída del muro, los ex mandatarios François Mitterrand y Margaret Thatcher se oponían a la reunificación por "miedo" a que volviera a ser una potencia y a que se reprodujese la situación previa a la II Guerra Mundial.

"Los grandes artífices de la reunificación fueron Mikhail Gorbatxov y George Bush padre", mientras que los líderes europeos del momento no supieron entender la situación, dijo Borrell, que ahora preside el European University Institute de la Unión Europea (UE)-Florencia.

Recordó que en los últimos conflictos en territorio europeo, la Guerra de los Balcanes de principios de los noventa y la crisis de Kosovo de 1999, tuvo que ser Estados Unidos quien pusiera orden, y dudó de que Europa lograse hoy por sí misma resolver un hipotético conflicto.

Borrell dijo que a nivel internacional Europa tiene un escaso peso ante los grandes actores, que son Estados Unidos y China, y consideró que, para remediar la situación, "debería recuperarse el espíritu de los padres fundadores de la Unión Europea". Por ello, pidió varias reformas.

NACIONALISMO Y PROTECCIONISMO

Aseguró que en la actualidad siguen existiendo criterios diferentes entre los estados de la Unión sobre diversos temas; por ejemplo, el déficit público, ya que, mientras Francia prevé elevarlo hasta un 10%, Alemania pretende que en 2012 sea del 0,35%. Por ello, pronosticó tensiones que podrían repercutir en el valor del euro, y también auguró un estallido de políticas "nacionalistas y proteccionistas" por parte de los estados.

Abogó por que los europeos elijan en sufragio universal al presidente del Consejo y de la Comisión, y al número dos que ocuparía la vicepresidencia y llevaría el mando de la política exterior. También destacó que, salvo algunas excepciones, los partidos socialdemócratas están en la oposición en la mayoría de países europeos.

Así, consideró que hay que combatir la tendencia de que los jóvenes voten a partidos ecologistas, que los funcionarios se inclinen por la extrema izquierda, y que la clase trabajadora opte en la actualidad por la derecha, al no compartir la visión de la izquierda sobre inmigración.