Colau y Anne Hidalgo piden a los Estados que "no den la espalda" a las ciudades refugio

Ada Colau.
EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 13 septiembre 2015 9:25

Lo piden con los alcaldes de Lesbos, Madrid, A Coruña, Cádiz, Santiago y Zaragoza

BARCELONA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -

Las alcaldesas de Barcelona y París (Francia) y el alcalde de Lesbos (Grecia) han impulsado este domingo un manifiesto para pedir a los Estados que participarán el lunes en la cumbre de Ministros de Interior y Justicia de Bruselas que "no den la espalda" a la ciudades refugio, y aseguran que están listos para acoger a los refugiados.

'El País' publica el texto, recogido por Europa Press, 'Nosotras, las ciudades de Europa', de los alcaldes Ada Colau, Anne Hidalgo y Spyros Galinos, a los que se adhieren Manuela Carmena (Madrid), Xulio Ferreiro (A Coruña), José María González 'Kichi' (Cádiz), Martiño Noriega (Santiago de Compostela) y Pedro Santisteve (Zaragoza), y añaden que las ciudades pueden sumarse en el mail ciutatrefugi@bcn.cat.

Los tres alcaldes rechazan "permanecer impasibles" mientras la muerte acecha diariamente las playas y cuando miles de familias huyen de la guerra y se agolpan en puertos, estaciones, trenes y carreteras.

HUMANIDAD, NO CARIDAD

"No se trata de un gesto de caridad. Se trata de garantizar un derecho humano, el de asilo", y aseguran disponer del espacio, servicios y voluntad ciudadana para recibir refugiados y garantizar que inicien otra vida a salvo de los peligros de los que escaparon.

Destacan que Europa afronta la mayor crisis de refugiados desde finales de la II Guerra Mundial, y que depende de los Estados y de la UE que esta "crisis humanitaria no se convierta en una crisis civilizatoria" ni en una crisis de los valores fundamentales que han forjado las democracias.

También critican que, durante años, los gobiernos han destinado la mayoría de fondos de asilo y migración a blindar las fronteras de los Estados y a convertir Europa en una "fortaleza", por lo que piden que este dinero se destine a acoger los refugiados en tránsito y apoyar a las ciudades que se ofrecen para acogerles.

Después de reclamar que se actúe en vez de hacer discursos vacíos, acaban: "No les dejen solos, no nos dejen solas".