MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
Correos ha rendido un homenaje a las víctimas del terrorismo emitiendo un sello que muestra el gesto universal de las manos alzadas en señal de rechazo. Un total de 300.000 ejemplares con un valor facial de 0,37 euros se pusieron en circulación el pasado 27 de junio, coincidiendo con el Día de las Víctimas del Terrorismo.
Durante el acto de presentación en Madrid, la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, María del Mar Blanco, ha señalado que este sello representa "la repulsa al terrorismo" y "el apoyo incondicional a las víctimas", además de ser "un símbolo de la dignidad" de estas y de toda la sociedad y "un símbolo de justicia que ayudará a impedir la impunidad".
En su opinión, "es mucho más que un pequeño trozo de papel" porque "recoge los principios que deben inspirarnos" para conseguir "el fin de ETA", es decir, "memoria, dignidad y justicia". Además, permitirá llevar "a los lugares más recónditos del mundo" las historias de las personas que han padecido el terrorismo y que, de esa manera, "nadie olvide lo que somos y lo que hemos vivido", ha añadido.
RECORDATORIO DE HISTORIA Y VALORES
El presidente de Correos, Javier Cuesta, ha explicado que, a lo largo de la historia, los sellos han servido como vehículos para "difundir valores" y como "instrumentos para la concienciación social". En este caso, la nueva estampa recuerda el compromiso con las víctimas y sus familias, que "no están solas".
Para la subsecretaria de Hacienda y Administraciones Públicas, Pilar Platero Sanz, se trata de un recordatorio de "nuestra historia" y de "los valores de un Estado democrático", como son la tolerancia, la convivencia y la solidaridad, así como "un homenaje a los que ya no están por la sinrazón del terrorismo".
Por último, el subsecretario de Fomento, Mario Garcés Sanagustín, ha elogiado a las víctimas al describirlas como "patrimonio de una sociedad abierta y libre" y ha afirmado que el nuevo sello no es solo "un pequeño papel dentado", sino que representa "300.000 gritos de libertad" como parte de "la lucha permanente contra el mal, el fanatismo y el totalitarismo".
