Detienen a un conocido médico de Barcelona por instalar una webcam en su consulta

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Actualizado: jueves, 24 julio 2008 15:58



   BARCELONA, 25 Jul. (EUROPA PRESS) - 

   Los Mossos d'Esquadra detuvieron a Jordi I.P., un conocido médico de la clínica privada 'Cimen' de Barcelona, cuando una trabajadora denunció que había encontrado una cámara web en el lavabo detrás de un radiador que enfocaba directamente a la taza del baño.

   Sin embargo, el especialista en nutrición y medicina deportiva quedó en libertad a la espera de declarar ante el juez por un delito contra el derecho a la intimidad, que se pena con condenas de uno a cuatro años de prisión.

   A parte de trabajar en la clínica 'Cimen', este especialista colaboró con el Departamento de Bioquímica y Fisiología de la Universitat de Barcelona, fue médico de la Federación Española de Atletismo, miembro del comité Médico Olímpico Español desde 1986 hasta 1992 y dirige numerosas tesis doctorales sobre envejecimiento y ejercicio.

   La investigación sigue abierta y la Policía está analizando los ordenadores que el facultativo tenía en la consulta, por la que habían pasado bastantes personajes conocidos, entre los cuales se encuentra el presidente de Esquerra Republicana, Joan Puigcercós, o el motorista Jorge Lorenzo.

UNA PACIENTE DEFIENDE AL DOCTOR

   Una paciente de la clínica privada 'Cimen' de Barcelona, Montserrat Riu, afirmó que el médico "no necesitaba una cámara" porque las señoras que visitaban en su clínica "se desnudaban al completo".

   "Veo imposible que estas mentiras sean verdad", explicó la paciente a Europa Press Televisión. La mujer puntualizó que conocía al médico desde "hace una serie de años" y se mostraba irritada con la noticia. Además reconoció que "siempre pagan los justos por pecadores" y reveló que Jordi I.P. se encontraba un "poco triste" a causa de lo ocurrido.

   Montserrat sentenció que "alguien del gremio" le había hecho "una mala pasada", porque era una persona que "deslumbraba y daba luz" ante los demás. "Me parece imposible", repetía la paciente, mientras manifestaba que el médico era "una persona súper honrada".