Sigue siendo consejero de Cepsa y Royal Urbis, entre otras empresas
MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El infante Carlos de Borbón-Dos Sicilias sufre una enfermedad degenerativa que le impide atender a sus responsabilidades como consejero de varias empresas, según afirmó su yerno Pedro López Quesada en su declaración como testigo durante una vista celebrada por el juzgado que tramita el concurso de acreedores de Viajes Marsans.
Borbón-Dos Sicilias, de 73 años, se enfrenta a un posible embargo cautelar de sus bienes por su actuación como consejero independiente de Viajes Marsans, dentro del proceso de insolvencia de la compañía que tramita el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid. El infante no acudió a la vista.
El marido de Cristina de Borbón-Dos Sicilias explicó que su suegro, primo del Rey Don Juan Carlos, sufre una "enfermedad degenerativa" detectada por la familia desde hace "cuatro o cinco años" que le provoca "lagunas en su memoria y en el habla" pero de la que él mismo "no es consciente".
"Dada la dignidad de su Alteza, a la familia le preocupaba que siguiera atendiendo a unas responsabilidades que no tenía ni necesidad ni obligación de atender", explicó el yerno, quien aseguró que sus allegados se ha dirigido a las sociedades de las que forma parte como consejero para que estén al corriente de su salud.
Por su parte, el abogado de Borbón-Dos Sicilias, el catedrático de Derecho Mercantil Ángel Rojo aportó como prueba una pericial médica que fue ratificada por el médico responsable. Sin embargo, la declaración del médico se practicó sin presencia de público a petición del letrado.
Al respecto, el administrador concursal de Viajes Marsans, Edorta Etxarandio, pidió a la juez que "se reúnan los datos suficientes" para concluir sobre el estado de salud del exconsejero de Viajes Marsans "desconocido hasta ahora".
En este sentido, Etxarandio señaló que, según los datos del Registro Mercantil, Borbón-Dos Sicilias sigue siendo consejero de "grandes" empresas españolas como Cepsa, Reyal Urbis, Iberpistas, entre otras. "Ese es el actual estado de la cuestión", afirmó.
El administrador solicitó que se determine cuál era su estado de salud cuando en octubre de 2009 firmó las cuentas anuales de Viajes Marsans, que reflejaban desvíos de dinero a la matriz, Teinver, en forma de préstamos por 221 millones de euros.
