BARCELONA, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Generalitat de Cataluña, a través del Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes (CoNCA), ha subvencionado el 40 por ciento de la producción de la sátira política 'Corrüptia', una obra de teatro inspirada en el caso 'Gürtel'.
El espectáculo, de la compañía Teatre de l'Enjòlit, se estrena este sábado en el Teatre La Peni de Molins de Rei (Barcelona) y está inspirado en la trama de corrupción que ha salpicado al PP valenciano. El CoNCA fue promovido desde la Generalitat con el ánimo de crear una institución independiente de cara a la concesión de subvenciones a artistas.
En declaraciones a Europa Press, el actor Elies Barberà ha explicado que "cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia". Aún así, es más que evidente algún que otro guiño.
El protagonista es Ric, el secretario general del Partido Regional del Este, la joven promesa del partido, avalado por las elecciones "mientras va haciendo puntos".
Por encima suyo está el número uno, Franc, y su asesor personal, aunque también tiene mucho peso una empresaria --"para que la trama corrupta funcione los políticos necesitan el mundo de la empresa"--.
Acaba de redondear la obra el tío Charlie, un poderoso cacique de gafas oscuras y el jefe de la oposición, el señor Sol. También aparece una periodista inglesa, Jane Sheffield. La encargada de narrar la historia es extranjera porque los periodistas locales "no le dan bola" al caso.
El espectáculo, con texto de Josep Lluís Fitó y dirigido por Carles Fernández Cua, tiene como objetivo explicar como funciona una trama corrupta, y aunque los parecidos con el caso Gürtel son más que evidentes, también hay referencias veladas a los casos Pretoria, Millet y Malaya.
Completan el reparto Albert Alemany, Jenny Beacraft, Arnau Marín y Marta Montiel, mientras que Joan Sánchez ejerce de artista digital. Tras su paso por Molins de Rei recalará en el Teatre de la Passió de Olesa de Montserrat (Barcelona) el 4 de diciembre.
Los miembros de la compañía, que dice beber de la tradición de Els Joglars y del carácter irreverente de Animalario, ya han recibido peticiones de programación por parte de diversas salas de Barcelona. El reto, como ha reconocido Barberà, es que se pueda ver en Valencia.
