Mar Blanco cree que Zapatero debería pedir perdón por la negociación

Actualizado: viernes, 12 febrero 2010 17:52


SALAMANCA, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

La diputada del PP en el Parlamento vasco y hermana de Miguel Ángel Blanco, María del Mar Blanco, considera que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, debería haber aprovechado el Congreso de víctimas del terrorismo que se celebra en Salamanca para "pedir perdón" y "reconocer los errores cometidos" en la pasada legislatura durante la negociación con ETA.

María del Mar Blanco asistió este viernes a una concentración en homenaje a las víctimas que se celebró en la plaza mayor de Salamanca en el marco del VI Congreso organizado por el Observatorio Internacional de la Universidad San Pablo CEU. En el acto, lamentó la ausencia del jefe del Ejecutivo, quien, según recordó, no ha asistido a ninguno de los congresos celebrados a lo largo de los últimos seis años.

"Hoy hubiera sido un momento para estar al lado de las víctimas y reconocer los graves errores cometidos en la pasada legislatura cuando emprendió el mal llamado proceso de paz, esa negociación entre el Gobierno y los terroristas", advirtió.

La hermana del concejal de Ermua asesinado recordó que para las víctimas fue "indignante" la negociación con la banda terrorista, ya que se sentían "totalmente desamparadas". "Hoy hubiera sido un buen momento para pedir perdón y haberse arrepentido de los errores cometidos", reiteró.

NO DESCANSAR NI UN MINUTO

En este contexto, se refirió también a lo sucedido ayer en la Audiencia Nacional con la familia de José María Latiegui y recordó que las asociaciones de víctimas ya están trabajando tanto en España como fuera para conseguir que los delitos de terrorismo no prescriban. "Es injusto que porque pasados unos años, una víctima no pueda ver cumplir a la justicia", reclamó antes de reconocer que no pueden "descansar ni un minuto". "Llegaremos donde tengamos que llegar", avisó.

En el acto también participó el eurodiputado 'popular' Jaime Mayor Oreja, quien subrayó la necesidad de arropar a las víctimas como acto "de justicia" y apartó las críticas políticas. "No es un día para hacer política, es un día para estar a la altura de las víctimas, que es lo mejor que tiene la democracia española", concluyó.