MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, aseguró hoy que su formación no es partidaria de introducir retoques en la conocida como Ley de Memoria Histórica y replicó al presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, que para cerrar heridas "hay que hacer las cosas dignamente" y trabajar "entre todos mediante el recuerdo".
Alonso se pronunciaba así, durante una rueda de prensa en la Cámara Baja, sobre la opinión vertida ayer por el presidente de los obispos españoles, quien apeló al olvido basado en "la reconciliación y el perdón" para alcanzar "una auténtica y sana purificación de la memoria".
El dirigente socialista avanzó que su grupo rechazará esta tarde en el Pleno del Congreso tramitar la proposición de ley presentada por ERC y que, a su juicio, supone "básicamente derogar" la ley aprobada en diciembre de 2007 para sustituirla por la norma que defienden los republicanos y que no suscita "ningún consenso".
Preguntado sobre las recomendaciones de organismos internacionales como Naciones Unidas para revisar la Ley de Amnistía de 1977, Alonso rechazó introducir modificaciones en la norma vigente que, subrayó, "es la que salió aprobada del Parlamento y tiene que ser aplicada".
APLICACIÓN DE LA LEY
En este sentido, Alonso hizo hincapié en que el PSOE y el Gobierno mantienen su compromiso de "desarrollar íntegramente todos los aspectos de la Ley de Memoria". Mencionó, en concreto, que la legislación exige que las instituciones colaboren en la exhumación de fosas para "dar una sepultura digna a todos los que fueron asesinados y enterrados anónimamente" y que prevé la retirada de símbolos franquistas.
"Queremos dar paz y cerrar una época de nuestra historia que tiene que ser cerrada entre todos mediante el recuerdo y la pacificación de una cuestión que sigue siendo sensible para amplios espectros de la sociedad española. El objetivo no es meter sal en la herida, sino cerrarla adecuadamente", resumió.
