MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) - Lo que dice al respecto la infanta es que en la decisión de disolver la sociedad no medió ninguna "circunstancia ajena" a su propia voluntad de hacerlo. Afirma que no contaba con "recursos suficientes" ni "expectativas que justificasen" su mantenimiento y que "cualquier otra interpretación" es "sencillamente errónea".