Diputado del PSOE pide no aceptar palabras "cínicas" de Marruecos y dice que los saharauis no son delincuentes

EL AAIUN
EP
Actualizado: miércoles, 10 noviembre 2010 19:55

MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

El diputado del PSOE José Antonio Pérez Tapias, adscrito a la corriente Izquierda Socialista, ha pedido no aceptar palabras "cínicas" de Marruecos tras los graves disturbios acaecidos el pasado lunes El Aaiún y ha subrayado que los saharauis "no son delincuentes".

En un artículo publicado en su página personal de Internet, que recoge Europa Press, Pérez Tapias considera "el colmo del cinismo, que tras los sucesos en El Aaiún, en los que la Policía y el Ejército marroquíes desataron "violencia, destrucción y muerte" sobre el campamento de protesta 'Dignidad' en Gdeim Izik, el Gobierno de ese país haya justificado esa "barbarie" diciendo que el objetivo no era otro que "proteger" a los saharauis de la acción de los delincuentes.

"¿Proteger quemando, arrasando, hiriendo y matando a la población allí concentrada? --se pregunta-- No, no son delincuentes los saharauis que reivindican sus derechos, ni los periodistas que pretenden informar, ni los parlamentarios extranjeros que quieren apoyar, por incómoda o inoportuna que se estime su acción".

NO ENGAÑAN A NADIE

A su juicio, la delincuencia está "en el otro lado" puesto que "¿cómo se llama a quien, además de hacer un mal uso de la legislación del propio Estado y violar derechos humanos y derechos civiles y políticos sobre los que hay pactos internacionales".

En este contexto, el diputado socialista dice entender que desde el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se esté llamando "a la calma", pedir que "se aclaren" las cosas y llevar la cuestión al Consejo de Seguridad de la ONU --pese a que ya se sabe "qué se hace en tan desgraciado territorio con las resoluciones de Naciones Unidas--, pero no hay que aceptar declaraciones "cínicas" por parte de Marruecos.

"Hay que ser serios con el mismo lenguaje que se utiliza para describir los hechos y no aceptar declaraciones cínicas que no engañan a nadie, pues hasta quienes las formulan saben que ni siquiera ese es su objetivo", sostiene.

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