MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha vuelto a defender la negociación con ETA emprendida en la pasada legislatura y ha sostenido que la política penitenciaria del Ejecutivo con el acercamiento de presos etarras a cárceles del País Vasco también tiene el objetivo de acabar con la banda.
En rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa, Zapatero ha destacado los "buenos datos" en materia antiterrorista cosechados durante los últimos años y ha insistido en que la tregua con la organización terrorista fue "sin duda alguna" un instrumento que "aceleró las condiciones para ganar esa batalla y ver el final de la violencia".
A su juicio, el proceso de negociación con ETA sirvió para debilitar a la propia banda, pero también para debilitar los apoyos a la violencia y ampliar "las voces, voluntades y apuestas políticas por la erradicación de la violencia".
En este punto, ha subrayado que toda la política antiterrorista del Gobierno, incluida la política penitenciaria, está destinada a acabar con ETA "dentro de la escrupulosa legalidad". Zapatero ha sostenido esta postura en pleno debate sobre acercamiento de históricos presos etarras a cárceles del País Vasco, a la vez que ha destacado la "gran eficacia" demostrada por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Según ha asegurado, la política penitenciaria del Ejecutivo es la misma que se lleva aplicando en España "desde hace años", incluso con los gobiernos liderados por el PP, y ha insistido en que uno de sus objetivos es "debilitar a ETA y acabar con ETA dentro de la máxima legalidad".
Además, ha asegurado que estos movimientos se está llevando a cabo "con conocimiento de quien tiene que tener conocimiento", en clara referencia al PP, que ha anunciado que presentará preguntas sobre el asunto en las Cortes Generales.
INACEPTABLE POLITIZAR
Por ello, aunque ha reconocido que la oposición puede hacer "polémica política" sobre todos los temas, ha reconocido que no es capaz de entender que se haga sobre la lucha contra el terrorismo. "Y además, con el balance de eficacia que tiene el Gobierno, me resulta absolutamente inaceptable", ha advertido.
"Sería muy conveniente que este tema que ha estado tranquilo entre los partidos estuviera también ahora tranquilo --ha enfatizado--. El Gobierno sabe muy bien cómo están las cosas, sabe que la pelea con ETA es dura, difícil y hay que tener una gran tenacidad, pero la tenacidad está dando sus frutos".
El jefe del Ejecutivo ha insistido en que "afortunadamente" la lucha contra el terrorismo presenta unos resultados "muy positivos" y un "balance satisfactorio", lo que a su juicio demuestra la "convicción" que existe en el País Vasco y en toda España de que ETA se encuentra en "su etapa final". "En estos últimos años estamos ganando definitivamente la batalla frente a la violencia y frente ha ETA", ha celebrado.
"Toda la sociedad sabe que la debilidad de ETA y la violencia es muy grande y la fortaleza de la democracia cada vez mayor --ha reiterado--. Lo que pido como presidente del Gobierno es que no volvamos a abrir este tema en el debate político". Por ello, ha insistido en que no usar políticamente el terrorismo, tanto la política penitenciaria como cualquier otra cuestión, ya que eso ayuda a los "éxitos" contra la banda.
DEJAR LAS ARMAS SIN NADA A CAMBIO
El jefe del Ejecutivo ha aseverado que el Gobierno es "muy claro y muy firme" en su postura contra ETA, a la que recordado que su único destino es abandonar las armas y la violencia "sin esperar nada a cambio".
Además, ha enviado un mensaje a Batasuna de cara a las próximas elecciones y le ha advertido de que quienes "no se separen o rechacen la violencia no estarán bajo ningún concepto en ninguna representación político institucional". "Y con la reforma legal en marcha, si alguno de los que pudiera estar se sitúa en esa posición será expulsado de la representación institucional", ha avisado.
