La madre del procesado afirma que su hijo era "responsable" y "cuidaba" de sus novias

EP
Actualizado: jueves, 5 noviembre 2009 14:50

PAMPLONA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

La madre de José Diego Yllanes, el hombre procesado por el asesinato de Nagore Laffage, señaló este jueves que su hijo era un joven "responsable", que "cuidaba" de las dos novias que había tenido. "Creo que se trataban bien", señaló.

La madre del acusado compareció esta mañana como testigo en la cuarta jornada del juicio por el asesinato de la joven irunesa Nagore Laffage y expuso que la mañana en que tuvieron lugar los hechos llamó a su hijo en numerosas ocasiones al móvil al comprobar que no había regresado a casa. Afirmó que no se dio cuenta de la llamada que realizó a las 10.03 horas y que, según la investigación, cogió Nagore Laffage.

Preguntada por el fiscal, señaló que no fue consciente de que el teléfono se descolgara en esa llamada y que volvió a llamar un minuto después igual que lo venía haciendo constantemente. Según expuso, no es "muy experta" en el manejo del teléfono móvil ya que se incorporó tarde a su uso habitual.

La madre del joven acusado expuso que vio por primera vez a su hijo, después de los hechos, en la madrugada del día 8 de julio en Sorogáin. Preguntada sobre si presentaba síntomas de estar influenciado por bebidas alcohólicas, aseveró que estaba "como ido", "con frío" y que les dijo que "ya nos había visto y que lo dejáramos, que no podía seguir así".

La madre del procesado explicó que su hijo era un joven que no solía salir mucho de juerga y que, antes de la noche del 6 de julio, había salido en febrero, aunque cuando salía sí solía regresar tarde a casa. Sobre el estado en que regresaba, precisó que a veces no volvía bien y que él mismo se lo recriminaba. Recordó, no obstante, que José Diego Yllanes ha tenido dos comas etílicos y que en la familia de su marido hay "alguna intolerancia al alcohol".

Manifestó que su hijo no tomaba drogas, "que yo sepa no, por como es él me parece imposible". No obstante, señaló que, tras el asesinato de Nagore Laffage, pidieron que se le hiciera a su hijo pruebas de alcoholemia o de drogas porque "era todo tan extraño...".

Además, manifestó que su hijo no era autoritario ni tampoco caprichoso. Especificó que su relación con el joven era "bastante buena" y que su marido y su hijo se llevaban "bien", "pero quizás las mujeres entendemos más las cosas".

La madre del procesado, que expuso que la última vez que se había limpiado el piso donde se cometió el asesinato de Nagore fue el dia 4 de julio, señaló que desde agosto de 2008 la familia se hace cargo de la hipoteca del piso de José Diego Yllanes y de los gastos que éste genera. "Nos ha pedido dinero para tratar de indemnizar a la familia" de la víctima, apuntó.

"MUCHA VITALIDAD"

La madre de Nagore Laffage, Asun Casasola, fue la primera en testificar en la sesión de la mañana y definió a su hija como una joven con "mucha vitalidad, muy simpática, muy alegre pero con carácter" además de cariñosa. Según añadió, era muy abierta, social y tenía muchos amigos. "Era muy madura", dijo.

A preguntas de la acusación particular, Casasola relató cómo se enteró de la muerte de su hija el 8 de julio a través de la Ertzaintza y se trasladó a Pamplona para reconocer el cadáver. Según expuso, viajó acompañada de su hermana y su cuñado, que fueron quienes identificaron el cuerpo sin vida de la joven, y quienes le dijeron que no la viera debido a los golpes que presentaba. Le recomendaron que se quedara con la imagen que tenía de la joven.

En una conversación posterior con las amigas de Nagore, les dijo que habían matado a la joven y señaló que ellas pensaron entonces en que José Diego Yllanes podría ser el asesino. Preguntada si reconocía la voz de su hija en la llamada a Sos Navarra, señaló que sí pero que no en el susurro.

Casasola señaló que "para nada" su hija era violenta, aunque sí tenía carácter. Sobre si era "ligona", la madre indicó que sí le gustaban los chicos y que no había tenido malas experiencias. "Si las hubiera tenido las hubiera denunciado o me las hubiera contado. Cosa más clara no tengo", apuntó. Sobre si solía beber, apuntó que no solía hacerlo y que cuando lo hacía "controlaba".

La madre relató, a preguntas de la acusación particular, que desde la muerte de su hija no vive, está en tratamiento psiquiátrico y apenas duerme. Señaló que desde hace 16 meses "no hay familia" y esperó recuperarla cuando termine "todo esto". "Busco justicia, juntar a mi familia y seguir viviendo", indicó, para asegurar que "necesita que esto acabe".

Al término de su declaración, la defensa quiso hacer constar su "profundo pesar" y lamentó lo ocurrido.

"MUJERIEGO"

También testificó esta mañana una amiga y compañera de piso de la víctima, quien señaló que conocía al acusado "de vista" por motivos laborales, igual que Nagore Laffage, por lo que no le extrañó que se hubieran ido juntos. Señaló que existían rumores de que Yllanes era "mujeriego", "le gustaban las mujeres". "Le gustaban las alumnas de Enfermería, las enfermeras", agregó.

A su juicio, la joven irunesa no se hubiera ido con un desconocido al que no hubiera visto nunca y que se fue con José Diego Yllanes fue porque "sabía quién era". Expuso que la joven tenía "carácter fuerte si le enfadabas" y que no era violenta.

Relató que la noche del 6 de julio salió con Nagore Laffage y otras amigas de casa por la noche pero que se separaron sobre la una o las dos de la madrugada. La víctima, entonces, apenas había bebido. "La dejé bien", expuso, para asegurar que bebía tan sólo "de vez en cuando y muy poco". "Nunca bebía mucho", aseveró.

A preguntas del Ministerio Fiscal, la amiga de Laffage señaló que antes de salir de casa la joven irunesa no presentaba ningún moratón ni se quejaba de dolores. Afirmó además que era cuidadosa con la ropa y que era también precavida.

A través de videoconferencia prestó declaración un joven que conoció a Nagore Laffage la noche del 6 de julio y con la que compartió dos o tres horas. Según expuso, bebieron esa noche aunque consideró que ella no estaba borracha, "estaba bien, normal". Sobre las 4 horas se separaron, ella "se quedó con un chico".