He estado buceando en una piscina real mientras veía ballenas virtuales

Actualizado: jueves, 10 noviembre 2016 11:25
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Foto: PORTALTIC

MADRID, 15 Abr. (Carlos Hergueta/Portaltic) -

   Nautilus VR es el último y llamativo invento de los creadores de Remote Glass, un mando a distancia para Google Glass, las gafas de realidad aumentada de la compañía del buscador, que actualmente están en dique seco. Juan Carlos Ramiro es el responsable de este futurista 'gadget', que nos permite disfrutar de la realidad virtual dentro del agua, para disparar el realismo de los vídeos o las simulaciones virtuales submarinas.

   El inventor de este casco de realidad virtual y The App Date nos han invitado esta semana a probar Nautilus VR en una piscina situada en pleno centro de Madrid. Tras ponerme una apretadísima camiseta de licra que no le hacía ningún favor a mis michelines, me metí en el agua y me puse el casco, que a grandes rasgos es muy similar a un casco de realidad virtual cualquiera.

   Digo que Nautilus VR es parecido a otros cascos porque la tecnología que utiliza y la experiencia son similares, pero este está preparado para que lo podamos sumergir. Y eso cambia la forma en la que percibimos lo que vemos. El invento consiste en una máscara que nos tapa la cara y que se divide en dos partes: la destinada a los ojos, completamente estanca como la de unas gafas de bucear; y el respirador, que va conectado a un tubo para respirar en la superficie. Dentro de la máscara hay un teléfono móvil que ofrece una imagen partida en dos y dos lentes muestran esas imágenes a cada uno de nuestros ojos.

Hoy he buceado en una piscina real mientras veía ballenas virtuales con @nautilusvr #vídeo

Un vídeo publicado por Carlos Hergueta (@herguetic) el

   La versión que hemos probado era un prototipo y aún quedaban detalles por pulir, como la bandeja para el teléfono, que en el modelo final estará preparada para cualquier dispositivo, de 4,7 a 5,2 pulgadas aproximadamente, sea este o no resistente al agua (con un certificado IP67). También el acabado general o las gomas para sujetarlo a la cabeza eran algo toscas. Por otra parte, durante la experiencia no era posible interactuar con el móvil, sino que había que ponerse el casco con la aplicación ya en marcha. En cualquier caso, resultaba funcional y cómodo de llevar (estará disponible en dos tallas: S y L).

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   En cuanto a las lentes del dispositivo, esta versión aún en desarrollo utiliza las mismas que las Cardboard de Google, con un ángulo de visión de 90 grados, lo que limita un poco la visión periférica. En este sentido, su creador nos ha explicado que están trabajando tanto para que el modelo final tenga otro acabado más pulido, como para mejorar la óptica del Nautilus VR.

MÁS PARA FLOTAR, QUE PARA BUCEAR

   Lo primero que hay que decir es que Nautilus VR no es un dispositivo pensado para bucear, sino más bien para que flotemos con él puesto, mientras respiramos por el tubo y disfrutamos de la experiencia de realidad virtual, como si estuviésemos mirando el fondo marino aunque nos encontremos en una piscina. Si nos sumergimos, tiende a moverse y además eso no hace que se mueva la cámara de la simulación, con lo que no sirve para nada.

   Por otra parte, el casco funciona bien una vez que adoptamos esa posición de flotación, nos relajamos y miramos al fondo. Pensaba que quizá se empañarían las lentes, pero su sistema "anti niebla" funciona a la perfección; o que resultaría incómodo respirar, pero como el respirador rodea la boca y no hay que introducir nada en ella, es más cómodo que un tubo.

   Lo que he podido ver en el prototipo de Nautilus VR ha sido una sencilla simulación del fondo marino en 3D. Los animales se veían demasiado lejos y no había demasiado nivel de detalle. Sin embargo, el estar dentro del agua conseguía que la sensación fuese mucho más inmersiva que si estamos viendo una simulación de este tipo sentados en nuestro sofá. Resulta prometedor pensar en que gracias a este casco podremos ver vídeos grabados en 360 grados de exóticos paisajes marinos de lejanos países o disfrutar de asombrosas experiencias virtuales, mientras nadamos en una piscina.

   El desarrollo de 'software' y la grabación de vídeos en 360 grados para realidad virtual (en general) aún están en pañales y antes de que la tecnología se dispare Nautilus VR quiere tomar una posición ventajosa con una propuesta innovadora; ser la alternativa perfecta para aquellos que quieran llevar a otro nivel las experiencias actuáticas o en el espacio (ya que de otra forma sería imposible sentir tal sensación de ingravidez).

   Nautilus VR ya debería estar en Kickstarter en busca de financiación. De hecho, la campaña llegó a salir y encontró gran apoyo: 150 mecenas en tan solo 24 horas. Sin embargo, sus creadores decidieron aparcarla y lanzarla más adelante, cuando tengan una mayor cantidad de aplicaciones y experiencias disponibles para el casco. De momento, en su web se puede encontrar toda la información relacionada con el dispositivo y sus especificaciones técnicas. Estamos deseando ver hasta dónde es capaz de llegar este original invento.

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