MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Unión de Consumidores de España (UCE), José Ángel Olivan, ha advertido de que en España se paga un 30 por ciento más que en Europa por la banda ancha, según queda reflejado en el estudio 'Los operadores de banda ancha: España versus Europa', realizado por la organización.
El estudio analiza 213 ofertas pertenecientes a 30 operadores diferentes de nueve estados de la UE. Así, Olivan ha destacado, en declaraciones a Europa Press, que "España esta pagando más por menos", en lo referente a los precios que imponen las compañías, y ha resaltado que "no hay una razón que responda a criterios objetivos para este hecho".
En ese sentido, ha señalado que la UCE exigirá a las compañías distribuidoras de banda ancha terminar con las cláusulas de permanencia y distinguir "bien" los elementos que se ofrecen, en su nueva campaña de sensibilización y concienciación que se va a llevar a cabo fundamentalmente en la red.
Olivan ha explicado que, en general, "es imposible cumplir con la velocidad que ofrecen las compañías". Por ello, se pregunta "¿Por qué lo venden las empresas?" y considera que "el primer engaño es ofrecer cosas que luego no pueden dar". Además, ha subrayado la "complejidad" a la hora de decidirse por una compañía en concreto, ya que proponen otros servicios como la gratuidad de llamadas y televisión, entre otros.
En esa línea, ha añadido que el alquiler de equipos que aparece en las ofertas con carácter gratuito entra con el tiempo en periodo de pago. Del mismo modo, ha señalado que en España se da un 21 por ciento de utilización de banda ancha, frente al 24 por ciento de media europea. Además, ha calificado de "incomprensiblemente caro" el precio del servicio. Por ello, considera que se da "alguna ineficacia" que encarece el acceso a un servicio "cada vez más básico".
Por otro lado, ha explicado que la crisis "ha evidenciado que ha llegado el momento en el que los patrones de consumo que dictaban las distintas asociaciones han calado en la sociedad". Concretamente, ha apuntado que ahora la gente quiere "pagar por lo que se recibe", es decir, "los consumidores se han vuelto exigentes".
Finalmente, ha reiterado el "éxito" del low cost y las marcas blancas, frente a la costumbre de "pagar por intangibles y marcas". Por ello, cree que "las subidas injustificadas de la luz y otros servicios causan mayor revuelo".
