TARRAGONA, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía ha pedido 21 años de prisión para un vigilante de seguridad de Tortosa por presuntamente haber asesinado a su pareja --también vigilante y con quien tenía un hijo--, que rompió la relación tras conocer a otro hombre por Internet que tenía la misma edad de ella y casi 15 años menos que el acusado.
Sobre las 20 horas del 30 de septiembre de 2008, María del Mar C. --de 26 años cuando fue asesinada-- comunicó a Saturnino F., de casi 40 años entonces, que rompía la relación, a lo que él se negó amenazándola: "Si no estarás conmigo, no estarás con nadie más; tu hijo no estará contigo, yo me encargaré de darle otra familia. Si te vas a casa de tu madre os enterraré a los dos", según el informe de la Fiscalía.
Aprovechando que el acusado había sacado a pasear al perro, ella se refugió en casa de su madre, y al llegar a la casa de su pareja --vivían separados-- encontró una patrulla de la Policía Local que lo llevó a comisaría, y en ese trayecto advirtió a los agentes: "Total, mañana el juez me dejará salir a la calle y entonces ya veremos qué es lo que pasa".
El juez decretó orden de alejamiento para protegerla, prohibiendo al acusado acercarse a menos de 300 metros y comunicarse con ella, tras lo que urdió un plan para matarla que consistía en someterla a una estrecha vigilancia y aprovechar "la complicada situación emocional" de la víctima para mostrarse extremadamente atento y comprensivo.
La estrategia dio sus frutos y María del Mar C. solicitó el cese de la orden de alejamiento, por lo que quedaron sin efecto las medidas de protección.
Durante su amistad con Tomás L. vía Internet, de 25 años, ella decidió conocerlo viajando a Málaga, y aceptó que el acusado la llevara al aeropuerto y la recogiera a la vuelta.
40 LLAMADAS
El acusado la llamó a Málaga unas 40 veces, contactando con ella solo cinco o seis veces en que la pidió que regresase a Barcelona en un vuelo que él había reservado.
La insistencia la convenció y volvió a Barcelona, donde le esperaba el acusado que también acabó convenciéndola de pasar la noche en Barcelona.
Al día siguiente viajaron en coche en dirección a Altafulla y en el trayecto, "confiada por la actitud pacífica y tolerante desplegada" por él, le comunicó su decisión de continuar su relación con Tomás L.
Fue entonces cuando el coche conducido por Saturnino F. se metió por un camino apartado en La Múnia (Barcelona), detuvo la marcha, cogió un cuchillo de la parte trasera del asiento del copiloto y cuando estaban fuera del vehículo "de forma súbita y totalmente inesperada" le asestó una cuchillada, después le apretó el cuello hasta asfixiarla, y le hizo un corte en la muñeca para simular un suicidio.
Tras asesinarla, el acusado telefoneó al director de Justicia de la Generalitat en Tortosa, a quien conocía desde la infancia y quien lo acompañó en su propio vehículo a la comisaría de Mossos de Reus (Tarragona), quedando el cadáver en el maletero del coche de Saturnino F. en el peaje.
La Fiscalía ha pedido 20 años de cárcel por un delito de asesinato y otro por amenazas, 33 de prohibición de aproximarse a menos de 1.000 metros de su hijo, y 30 de acercarse a Altafulla, además de indemnizar al hijo y a la madre y hermanas de la víctima.
El juicio, con jurado popular, comenzará este jueves en la Audiencia de Tarragona.
