MADRID, 27 Oct. (Portaltic) -
¿Por qué jugar a un videojuego cuando puedes vivirlo de verdad e, incluso, tocarlo? Esta es la premisa con la que surge The Void, un parque temático de realidad virtual que escanea un escenario real y lo sustituye por uno virtual que se ve a través de un casco y que es capaz de generar sensaciones muy reales.
El momento del auge del mundo de la Realidad Virtual y la Realidad Aumentada es ahora. Con dispositivos como Gear VR, Oculus Rift o PlayStation VR, el mercado está plagado – o estará cuando finalmente salgan todos a la venta – de nuevos aparatos que pretenden ir un paso más allá en el ocio y el entretenimiento.
Todos estos cascos o gafas tienen algo en común: aunque recogen los movimientos y te introducen en una realidad diferente, al ser digital, la sensación no acaba por ser del todo completa, ya que no traslada al jugador realmente a un lugar, solo lo reproduce tridimensionalmente, sin reparar en los estímulos que se reciben en un entorno tangible.
Es en ese punto donde quieren ahondar los creadores de The Void, el primer parque temático de realidad virtual que quiere ser el futuro mediante Rapture, su propia tecnología formada por un casco, un chaleco, unos guantes, un arma y una mochila de pequeño tamaño. Su propuesta, insertar elementos virtuales teniendo en cuenta el espacio físico en el que se encuentra el usuario, también está siendo contemplada por Microsoft con HoloLens o HTC y Valve con Re Vive, pero The Void juega con una ventaja: el mundo virtual y el físico al que suplanta han sido creados como uno solo.
No hay nada mejor para entenderlo que verlo en vídeo. Aquí os dejamos un par, del canal oficial de The Void y del medio Tech Insider, respectivamente:
Cargando el vídeo....
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UNA NUEVA FORMA DE VIVIR LA REALIDAD
The Void – “Visions of Infinite Dimensions” es de donde procede el acrónimo – promete romper con las barreras entre lo físico y lo virtual, y te presenta un escenario más típico de una película de Matrix que del día a día de cualquier persona.
Se trata de un parque hecho en un escenario real que es trasladado a lo virtual mediante un mapeo del espacio, de forma que lo que está a tu alrededor se reproduce en el casco pero con todos los componentes digitales necesarios que te hacen creer y te sitúan en un lugar diferente. De esta manera, al tener un componente físico, el diseño virtual encaja perfectamente y la experiencia es mucho más realista o inmersiva.
La compañía afirma que “se pueden visitar nuevos lugares, nuevos mundos donde los sueños se vuelven una realidad y la imaginación no tiene límites”, y es que como fusiona el decorado real con el componente digital, es posible adaptar cualquier cosa para vivirla e, incluso, jugar con el tiempo, experimentando cosas tanto pasadas como futuras. Según reza su página web, “en The Void se puede caminar por nuevas dimensiones y experimentar mundos sin ningún tipo de límite. Desde luchar guerras intergalácticas o visitar planetas alienígenas, hasta utilizar hechizos en la oscuridad de las mazmorras”.
Todo lo que hay en The Void se toca, emite algún ruido, se mueve y, en resumen, se siente. El parque emborrona la línea que divide los dos mundos para ofrecer una nueva experiencia: se puede sentir el viento, la lluvia, los elementos del suelo que te hacen tropezar, etc. Además, también hay zonas de simulación de movimiento.
La “aventura”, como la califican sus creadores, dura en torno a media hora y el escenario es circular con una longitud de 18x18 metros. Así, aunque los jugadores piensan que el mundo a su alrededor es infinito, en realidad están dando vueltas en círculos. Económicamente hablando, esto es un punto muy importante, ya que la compañía reduce costes de creación de decorados físicos al no necesitar un espacio tan amplio para llevar a cabo el proyecto.
UNA EQUIPACIÓN COMPLETA PARA UNA EXPERIENCIA INMERSIVA
Al tratarse de una tecnología formada por una equipación prácticamente completa, es posible ver, andar, sentir o interactuar con el mundo creado digitalmente, de forma que el jugador forma parte del propio videojuego y no es un “ente” que observa su alrededor de forma limitada.
Una vez el jugador está totalmente equipado, la experiencia da comienzo.
El casco que tiene en la cabeza sirve para ver la creación del mundo virtual, como cualquiera de los dispositivos conocidos de Realidad Virtual. Además, permite una visión de 180 grados, emite las cosas en una resolución de 4K para que no haya tanta diferencia con cómo se visiona el mundo real o tradicional e incorpora un micrófono para poder comunicarse con otros jugadores.
El chaleco y los guantes, por su parte, sirven como dispositivos de seguimiento corporal, de manera que según se va recibiendo la información de los movimientos del jugador, se va creando el mundo a su alrededor, aumentando la sensación de realismo, al igual que te permiten sentir el entorno o, incluso, los ataques de los enemigos que te alcanzan. Además, con estos sensores sin cables, los empleados del parque se aseguran de que los participantes no sufren ningún accidente o se interrumpen la experiencia los unos a los otros.
El último aparato de esta equipación son las armas. Con ellas, se podrá disparar si se trata de una pistola, lanzar una flecha si hablamos de un arco, o atacar cuerpo a cuerpo si se trata de una espada, entre otras posibles.
Por todo ello, la experiencia es muy “viva”. Si, por ejemplo, te encuentras con un obstáculo en el suelo, tendrás que saltar para esquivarlo si no quieres tropezarte. En el caso de que te llegue una oleada de enemigos de frente, podrás usar una pared o un muro para esconderte y esquivar sus ataques. Puedes hacer lo mismo que haría un personaje en un videojuego, pero de manera real, tomando tú las decisiones.
EL FUTURO DEL ENTRETENIMIENTO
Dos de los creadores de The Void, Ken Bretschneider y Curtis Hickman, califican el parque como “el futuro del entretenimiento”, y no parecen ir muy desencaminados.
El parque es un proyecto muy innovador que pretende llegar a un campo todavía inexplorado. Los jugadores que están tan acostumbrados a jugar experiencias desde el sofá de su casa o a verlas desde las butacas de un cine, van a poder introducirse en un nuevo mundo repleto de posibilidades.
Es más, el campo objetivo de la compañía es claramente el sector de los videojuegos y del entretenimiento en general, pero en un futuro podría tener otro tipo de utilidades, como servir de simulador para el ejército o formar parte del mundo escolar, generando nuevos métodos de aprendizaje.
¿CUÁNDO PODREMOS PROBAR TODO ESTO?
El parque aún no ha sido creado, sino que sigue en fase de pruebas. Aún así, a principios de este mes de octubre, los creadores abrieron una beta para que los interesados probaran de primera mano los avances. El lugar para estas experiencias es su propio centro de investigación en Lindon, Utah (Estados Unidos), pero en apenas dos días todas y cada una de las entradas fueron agotadas – costando 10 dólares cada una, también es comprensible –.
El primer The Void completo tiene previsto ser abierto al público en junio de 2016 en Utah, pero la compañía ha confirmado que pretenden abrir centros por todo el mundo – incluida Latinoamérica y Europa –. Además, el precio de las entradas finales rondará el de las entradas de fase beta y las aventuras que se pueden vivir cambiarán cada tres meses.
