MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Jesuita a Migrantes en España alza la voz en el Día Internacional del Migrante contra las políticas "carentes de humanidad" que provocan la "muerte injusta" de inmigrantes, contra su "exclusión sanitaria", contra las cuchillas en la valla de Melilla "inútiles y dañinas gratuitamente", contra las condiciones que propicia la falta de reglamentación con garantías de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) y contra la "cicatería" de la UE y España para hacerse cargo de la crisis de refugiados en Siria.
Asimismo, denuncia la respuesta de los gobiernos europeos ante tragedias como la de Lampedusa, consistente "no en preocuparse por garantizar la vida de las personas migrantes, sino en reforzar aún más los mecanismos de vigilancia".
Además, se pronuncia frente al "crecimiento del discurso populista xenófobo, que ha capturado las mentes y los corazones de numerosos conciudadanos, anidando en el miedo y la inseguridad provocada por la crisis, y que pretende hacerse con una representación significativa en el Parlamento Europeo en las próximas elecciones de junio".
Ante esta situación, los jesuitas exigen políticas públicas migratorias "basadas en los derechos humanos universales" así como medidas "moralmente más justas y políticamente más eficaces", poniendo la hospitalidad en el centro de las mismas.
Además, reiteran su reconocimiento a "la aportación", no solo medible en términos económicos, de las personas migrantes que son ya "una parte indisoluble de las sociedades española y europea".
"La vida cotidiana, los vínculos personales y las relaciones vecinales y comunitarias se asientan sobre una trama relacional de gentes diversas, de acá y de allá, que conforma un único "nosotros". Diverso en culturas, en visiones del mundo, en modos de vida, pero que aspira a encontrarse en pie de igualdad, como ciudadanos y ciudadanas", añaden.
Por ello, con motivo del Día Internacional del Migrante, el Servicio Jesuita a Refugiados también quiere celebrar los "pequeños triunfos de humanidad" que ven durante su trabajo de acompañamiento, "decenas de pequeñas grandes historias de dignidad, sacrificio, solidaridad, aprecio común, acogida y agradecimiento" que se dan en "un contexto de decisiones de políticas migratorias que las hace improbables".
Finalmente, envía unas palabra de "cercanía y ánimo" para todas aquellas personas que en este último año han tenido que abandonar España en busca de una oportunidad y que, "debería impulsar a mejorar las condiciones en las que esa movilidad se produce".
