Los jueces dictaron 14.000 penas alternativas a la prisión para maltratadores

Actualizado: martes, 1 febrero 2011 0:03


MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los jueces dictaron 14.000 sentencias el año pasado que condenaban a penas alternativas al ingreso en prisión para delitos de violencia de género, según ha explicado la secretaria General de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, para incidir en que en España, estos castigos "se cumplen" aunque puedan darse ciertas demoras.

En declaraciones a los medios tras la presentación en el Colegio de Psicólogos de Madrid de un manual para la intervención psicosocial con maltratadores penados, Gallizo ha señalado que Instituciones Penitenciarias cuenta con la colaboración de distintas entidades para la ejecución de las medidas sustitutivas del ingreso en prisión y gracias a ello, "el nivel de ejecución" de estas penas "es muy alto".

Según ha dicho, dada la importancia de que los maltratadores realicen los cursos completos y al hecho de que estos son grupales, se pueden producir demoras "de meses" en la ejecución de las condenas porque los penados deben esperar a que comiencen nuevas sesiones para entrar a formar parte de ellas. Por eso, ha subrayado, "puede tener un retraso de unos meses, pero no porque no haya plazas".

"Con estas personas se pone en duda la eficacia porque no asisten voluntariamente a los cursos, sino porque no les queda otra. Discrepo de esta opinión: estamos bastante convencidos de que independientemente de la forma a la que acceda al recurso, es la mejor oportunidad para que vea que puede vencer esa conducta", ha señalado la secretaria General.

En cuanto a quienes sí ingresan en prisión por delitos de violencia de género, Gallizo ha recordado que la adscripción a programas de intervención y rehabilitación es voluntaria, aunque Instituciones Penitenciarias "hace lo posible" por animarles a que acudan. En la actualidad, un total de 420 internos están recibiendo estos cursos, que duran unos dos años y tienen "un nivel de exigencia muy alto", y desde su puesta en marcha en 2005, más de 2.300 han pasado por ellos.

Para Gallizo, quien se ha mostrado firme defensora de que "el ser humano puede cambiar", la rehabilitación de los maltratadores es "la mejor manera de proteger a estas mujeres y a otras potenciales víctimas", aspecto en el que coincide con una de las autoras del estudio, Marisol Lila, para quien "si sólo se interviene sobre la víctima, se está diciendo que ella es la última responsable de la violencia".

Esta es una de las ideas en que se basa el manual, editado por la Universidad de Valencia, tras cuatro años de trabajo de un centenar de profesionales, jóvenes y veteranos, de los campos de la sociología, la psicología y el trabajo social. El libro, dirigido a la intervención con penados, se organiza en siete módulos con distintas actividades que enseñan a los hombres desde estrategias de autocontrol hasta la dinámica de los roles de género.

Así, se proponen actividades en grupo para representar situaciones comunes de pareja o se somete a los participantes a distintos test, para que respondan, por ejemplo, si afirmaciones como que "es natural que las mujeres limpien, cocinen y laven la ropa" o "a las mujeres les cuesta menos hacer las tareas del hogar y ocuparse de los hijos" son verdaderas o falsas y por qué.

Según ha explicado la vicerrectora de ordenación académica y profesorado de la Universidad de Valencia, María Vicenta Mestre, el objetivo es "la prevención" porque pese a las medidas punitivas adoptadas sobre la violencia de género, "la cifra de mujeres asesinadas sigue creciendo, lo que demuestra la falta de medidas preventivas". Sobre este asunto, Gallizo ha añadido que en el ámbito de la violencia machista "la disuasión" mediante el endurecimiento de las leyes "funciona bastante poco".