La mitad de los españoles no está a favor de subir el límite en autopistas, frente a un 37,2% que apoya la medida

Señal de radar de velocidad en la autopista A-8 'Y'.
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 7 octubre 2013 14:30

MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

El 37,2 por ciento de los españoles se muestra a favor de subir el límite de velocidad en autopistas y autovías, mientras que el 48,9 por ciento está a favor de dejarlo como está (120 km/hora, salvo en algunos tramos), un 6,1 cree que debería ser más bajo y un 1,7 por ciento, que no debería haber límite, según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al mes pasado.

El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, anunció el pasado viernes, coincidiendo con la remisión a las Cortes de la reforma la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, que el Gobierno tiene la intención de aumentar hasta 130 km/h el límite en algunos tramos de autovías y autopistas que cumplan con determinadas características de seguridad en marzo de 2014.

Preguntados por la peligrosidad de esta medida, los encuestados la consideran menos peligrosa que otras prácticas como ir sin el cinturón de seguridad, conducir después de haber tomado un par de cervezas o vino, o no llevar casco en una bicicleta en ciudad, una de las medidas incluidas en la reforma de la Ley de Tráfico que más críticas ha generado debido a la oposición de las asociaciones ciclistas.

Concretamente, en una escala de 0 a 10, siendo 0 lo menos peligroso, los encuestados puntúan con un 4,11 la conducta de conducir en autovía a una velocidad de entre 120 y 130 km/hora, la nota más baja en comparación con todas las prácticas sobre las que se pregunta. Mientras, las conductas puntuadas como más peligrosas son no llevar casco en una moto (9,46), llevar niños sin la silla o el cinturón de seguridad (9,42), ir sin el cinturón de seguridad (8,72), conducir hablando por teléfono (8,71) o después de haber tomado un par de cervezas o vinos (8,65).

También obtiene una nota elevada, un 8,13, no llevar casco en una bicicleta en ciudad. Actualmente sólo es obligatorio llevarlo cuando se circula por carretera. Sin embargo, Tráfico ha mostrado su intención de obligar a usar casco también en ciudad a los ciclistas menores en cualquier caso, lo que ha despertado las críticas de asociaciones de ciclistas, que advierten de que implantar una medida así, puede provocar que se reduzca el uso de este vehículo.

El 37,2 por ciento de los encuestados considera más seguro circular en bicicleta por ciudad ahora que hace diez años, frente a un 34 por ciento que lo ve más peligroso y un 23,6 por ciento, igual. Por contra, en carretera, un 41,7 por ciento opina que las condiciones para los ciclistas han empeorado en el último decenio, frente a un 22,7 por ciento que opina que ahora es más seguro.

CASI 4 DE CADA DIEZ, NO RESPETA SIEMPRE LOS LÍMITES

Casi 4 de cada diez conductores encuestados (el 38%) reconoce que excede los actuales límites de velocidad de carreteras y autovías algunas veces (un 12,5% de ellos siempre o muchas veces). No obstante, cuando se pregunta por el resto de conductores, la opinión generalizada es que no se respetan las normas. Nueve de cada diez opinan que el resto de conductores exceden el límite en carretera o autovía (un 65,6% de ellos siempre o muchas veces).

Mientras, son mayoría los que afirman que nunca cogen el coche si han tomado un par de cervezas, vinos o similar (70%) o habla por teléfono mientras conduce (66%). También son mayoría los que afirman que cede el paso a los peatones en pasos señalizados (66,7%), lleva a los niños en la silla de seguridad o con el cinturón (63,5%) y señaliza los cambios de carril o giros (72,6%).

POCOS CAMBIOS TRAS PERDER PUNTOS

De los encuestados que han perdido algún punto de su carné por su comportamiento al volante, el 63,5 por ciento asegura que ha cambio poco o nada su conducta después de recibir la sanción, frente a un 35,8 por ciento que asegura que sí ha variado su conducta mucho o bastante. Escépticos se muestran también los encuestados al ser preguntados por los cursos de reeducación vial, a los que están obligados a someterse algunos infractores. El 55,5 por ciento de los que han pasado por estos cursos considera que le ha ayudado poco o nada, frente a un 44,5 por ciento, que dice que le ha ayudado mucho o bastante.

En general, el 76 por ciento tiene una opinión muy buena o buena del carné por puntos, frente a un 10,2 por ciento que lo considera una medida mala o muy mala. La mayoría de las críticas se refieren a que está diseñado para recaudar (el 46,5% de los que lo puntan mal o muy mal) o que no garantiza que los conductores sean más conscientes de los peligros (21,8%).

Preguntados por las medidas que consideran más eficaces para evitar accidente, la más votada es la presencia policial (29,3% de los encuestados), seguida de la educación vial (15,4%), la sanción con pérdida de puntos (9,3%), la mejora de las vías (9,2%) y el control a través de radares visibles (8,4%), mientras que los conductores ven peor que se controle su conducta a través de radares no indentificados, como los móviles. Sólo un 3,6 por ciento opina que sea una medida eficaz.

En cuanto a las medidas más eficaces para conseguir una buena integración de ciclistas en el tráfico, la más votada es que los ciclistas utilicen alumbrado y chaleco reflectante homologado (38,4%), seguido de incrementar el espacio de los carriles para que los/as ciclistas puedan circular con mayor seguridad (24%), fomentar la educación vial sobre el uso de la bicicleta (13,5) y aumentar las sanciones (tanto a ciclistas como conductores de vehículos a motor) por no mantener la distancia mínima de seguridad (13,2%).

EL 67,7% APOYA LAS CAMPAÑAS DE LA DGT

La mayoría de conductores (67,7%) considera muy o bastante eficaces las campañas de sensibilización de la DGT. Preguntados por las funciones de este organismo, el 44,2 por ciento le achaca erróneamente la conservación y mantenimiento de infraestructuras, una materia de la que no es responsable. Del mismo modo, el 31,3 por ciento cree erróneamente que la DGT es responsable de construcción de nuevas infraestructuras.

Preguntados por otra de las medidas en las que trabaja el Gobierno, la reducción de los límites de velocidad en carreteras convencionales, el 70,2 por ciento considera que debería dejarse el límite de velocidad en carreteras convencionales con arcén de 1,5 metros en 90 km/hora, frente a un 13,9 por ciento que cree que debería aumentarse y un 8,7 por ciento, que debería ser más bajo.

Mientras, el 70,1 por ciento opina que hay que dejar en 70km/h el límite en carreteras convencionales con línea longitudinal; el 10,4 por ciento, que había que bajarlo y el 11,5 por ciento, subirlo. Sobre los límites en ciudad, el 68,9 por ciento es partidario de mantener el actual; del 18,7 por ciento, de bajarlo y el 5,7 por ciento, de subirlo.