El Papa pone a Juana de Arco como ejemplo de caridad cristiana

Actualizado: miércoles, 26 enero 2011 13:55

ROMA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

Benedicto XVI ha pedido a los cristianos que vivan la caridad con el prójimo "sin favoritismos" y se dejen guiar por el ejemplo de la Santa Juana de Arco, a quien ha dedicado la audiencia celebrada este miércoles en el Aula Pablo VI del Vaticano.

El Papa ha señalado que la "luminosa" vida de Juana de Arco invita a los cristianos a tener "una medida alta de la vida cristiana" y ha mantener la oración como "hilo conductor de la vida".

Ante los miles de peregrinos reunidos en la audiencia, Benedicto XVI ha recordado que Juana de Arco se sentía "muy cercana a Santa Catalina di Siena, patrona de Europa", ya que ambas "son dos santas laicas, consagradas a la virginidad" y que han visto "la realidad más dramática de la Iglesia".

Según ha explicado el Papa, Catalina de Siena y Juana de Arco "llevaron la luz del Evangelio en los complejos eventos de la Historia" y demostraron "un profundo amor por la Iglesia". Además, el Pontífice ha insistido en la "humildad y caridad" de Juana de Arco ante los jueces de la Inquisición, que la condenaron a muerte en la hoguera en 1431, cuando tan sólo tenía 19 años.

Benedicto XVI ha declarado que el proceso a Juana de Arco es "una página inquietante y misterioso" de la historia de la Iglesia "siempre necesitada de purificación" y ha afirmado que a los jueces de la Inquisición que condenaron a Juana de Arco "les faltó la caridad y la humildad" cristiana.

Sin embargo, Benedicto XVI ha asegurado que los jueces "no pudieron ver la belleza de su alma" y "no supieron que estaban condenando a una mujer santa". El Papa ha recordado a los peregrinos reunidos en la audiencia que Juana de Arco fue canonizada en 1920 por Benedicto XV por su "perfecta fidelidad a la Iglesia".

El ejemplo de Juana de Arco, según ha explicado el Papa, demuestra que "los misterios de Dios se revelan al corazón de los pequeños, mientras permanecen escondidos a los sabios e instruidos" y ha afirmado que la virginidad de Juana de Arco enseña que es un "don preciado" que va protegido "con humildad y confianza".

El Pontífice ha señalado que Juana de Arco es un ejemplo de "vida cristiana" por su "grande caridad con los más pobres en el contexto dramático de la guerra de los Cien años" y por su "compasión y empeño ante el sufrimiento de su pueblo".

Por último, Benedicto XVI ha subrayado que "el misterio de la caridad de Juana de Arco" es el "total amor a Cristo y al prójimo" y ha manifestado que el amor de Dios "abraza toda la realidad del hombre, de la Iglesia y del mundo".