El 'violador del estilete', libre por la derogación de la doctrina Parot, ante el juez por intento de agresión

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Félix Vidal Anido, conocido como el 'violador del estilete', ha pasado a disposición judicial este mediodía, tras haber sido detenido por supuestamente intentar agredir a una mujer en un edificio de Lugo.

   El detenido está ya a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, que es el que se encuentra de guardia.

   La Policía Nacional ha explicado en un comunicado que el hombre se abalanzó sobre una mujer cuando esta regresaba a su domicilio y huyó cuando se percató de que el hijo de la víctima se encontraba en el interior de la vivienda.

   Los hechos ocurrieron el pasado miércoles en torno a las 14,30 horas. Cuando la mujer llegaba al portal, un varón que estaba en las inmediaciones aprovechó que ella abrió la puerta para acceder al interior y le agradeció su amabilidad.

   A continuación, el presunto agresor subió con la mujer en el ascensor hasta el tercer piso y en el rellano, cuando ella ya había abierto la puerta de su domicilio, el ahora detenido se abalanzó sobre ella, le tapó la boca, puso el pie entre la puerta y el marco para evitar que la víctima la cerrase y la amenazó con un objeto de color negro que aún no ha sido identificado.

   El hijo de la víctima, que estaba en el interior de la vivienda, acudió a la puerta al oír los gritos de su madre, lo que hizo que el agresor huyese corriendo.

   Los agentes identificaron al hombre y lo localizaron en el municipio de Pol, en donde reside con sus padres desde que, el pasado mes de diciembre, salió de la cárcel. La detención de Félix Vidal, de 50 años de edad, se produjo este viernes por ser el presunto responsable de una tentativa de agresión sexual.

   Félix Vidal Anido salió de la cárcel asturiana de Villabona el pasado mes de diciembre, tras ser derogada la llamada doctrina Parot. Fue condenado a 70 años de prisión por varias violaciones, dos de ellas, cometidas en Lugo en el año 1987, muy violentas.

   Desde que salió de prisión, este hombre se trasladó a la casa de sus padres, con los que vivía, en el municipio lucense de Pol. El alcalde, Lino Rodríguez, ha señalado que hasta ahora se había comportado de forma "normal" y ha lamentado lo ocurrido. "Es un día triste para Pol porque ha vuelto a suceder", ha dicho y ha pedido dejar actuar a la Justicia.