LOS ÁNGELES, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Ni la crisis económica ni los problemas de salud de Steve Jobs, su cabeza visible, han conseguido minar el éxito arrollador de Apple. La de Cupertino ha cosechado unos beneficios récord en el primer trimestre del año, que además son considerablemente superiores a los de 2008. ¿El culpable? iPhone, claro.
Apple obtuvo un beneficio neto de 1.210 millones de dólares (933 millones de euros) en los tres primeros meses de 2009, lo que supone un incremento del 15 por ciento con respecto a las ganancias obtenidas en el mismo periodo del ejercicio anterior, según ha informado la compañía.
La de Cupertino registró una facturación de 8.163 millones de dólares (6.290 millones de euros), frente a las ventas de 7.510 millones de dólares (5.790 millones de euros) del primer trimestre de 2008, con un margen bruto de 36,4 por ciento, superior al 32,9 por ciento del mismo mismo periodo del año fiscal precedente.
La compañía explicó que las ventas trimestrales de su teléfono móvil iPhone alcanzaron los 3,79 millones de unidades, lo que representa un incremento del 123 por ciento sobre el mismo trimestre del año anterior, cuando aún no había salido a la venta el modelo 3G del dispositivo, que ha sido un auténtico fenómeno en el sector de la telefonía.
Además, Apple mantuvo el buen rumbo con su línea de reproductores de música y alcanzó unas ventas de 11,01 millones de iPods, un 3 por ciento más de unidades que en los tres primeros meses de 2008.
Menos fortuna tuvo en el mercado de los ordenadores; un sector que ha experimentado una eclosión de la oferta de netbooks, una línea de productos que aún no ha abordado la compañía de la manzana. De esta forma, vendió durante el primer trimestre del año 2,22 millones de ordenadores Mac, lo que representa un recorte del 3 por ciento.
"Estamos muy satisfechos de informar del trimestre no navideño con mayores ventas y beneficio en nuestra historia", indicó el director financiero de Apple, Peter Oppenheimer, quien añadió que el estado financiero de la firma sigue siendo "muy robusto", con casi 29.000 millones de dólares en caja y valores negociables a corto plazo en el balance.
Para el tercer trimestre de 2009, Oppenheimer anunció que esperan unas ventas de entre los 7.700 y 7.900 millones de dólares y un beneficio diluido entre 0,95 y 1,00 dólares por acción.
