Foto: PALACIO DE CONGRESOS
MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno está estudiando la posibilidad de privatizar la gestión del Palacio de Congresos de Madrid, que lleva cerrado desde diciembre de 2012, aunque de momento sólo reconoce estar estudiando "la opción más viable para una gestión rentable desde el punto de vista turístico y económico".
Así lo señala en respuesta a la portavoz de UPyD en el Congreso, Rosa Díez, sobre el futuro de estas instalaciones, que requieren de una cuantiosa inversión para su actualización que las cuentas del Palacio no pueden asumir en este momento.
Por eso, el Ejecutivo explica en su texto, que recoge Europa Press y que está fechado el pasado mes de julio, que "en estos momentos" se está estudiando un posible cambio en el modelo de gestión de la infraestructuras, lo que podría suponer "proceder, mediante la correspondiente licitación pública, a la gestión indirecta del Palacio de Congresos de Madrid".
Ante esta respuesta, Díez ha registrado una nueva pregunta parlamentaria, a la que ha tenido acceso Europa Press, para saber si ya se ha tomado una decisión sobre este asunto, qué características tendrá la oferta pública de la gestión, cómo se garantizarán los derechos de los trabajadores y si la licitación incluirá la "externalización de los costes de la reparación" del edificio. En este sentido, también quiere saber en qué estado se encuentran las obras.
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El Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid tuvo que cerrar sus puertas a finales de 2012 para subsanar algunas "deficiencias" en materia de autoprotección y seguridad, particularmente en lo relativo a la sectorización completa del edificio, la conversión de las escaleras no protegidas en protegidas, la separación de las evacuaciones ascendentes y descendentes, la ampliación de la escalera exterior de evacuación o la construcción de una nueva escalera en el ala noroeste.
Además, tal y como señaló el Gobierno en respuesta al diputado socialista Rafael Simancas, la actualización del Plan de Autoprotección del Palacio también reveló la necesidad de mejorar el sistema de control de humos, modificar las barandillas, asignar zonas de refugio a las personas con movilidad reducida, adaptar totalmente la caja escénica y las filas de butacas del auditorio, construir el sistema de balizamiento de la escalera, recolocar los grupos electrógenos, sustituir los generadores de calor y las canalizaciones de aire o reformar el cableado eléctrico al completo, entre otras.
Turespaña decidió entonces abordar estas actuaciones en tres fases, comenzando por la mejora puntual de la evacuación, y dejando el resto de actuaciones pendientes de una valoración posterior "una vez se encargaran los correspondientes proyectos". Con este plan en mente, solicitó a la Junta de Distrito de Tetuán la correspondiente licencia de obras.
Aunque en un primer momento calculó que las obras estarían terminadas el 31 de enero de 2013 y que el cierre duraría unos tres meses, la petición de más documentación por parte de la Junta de Tetuán obligó a prorrogar la medida, que en octubre de 2013 se convirtió en indefinida.
Y es que el organismo municipal contestó a la solicitud de Turespaña con un informe en el que se exigía la presentación de un proyecto técnico que recogiera los cambios necesarios para cumplir con el Código Técnico de la Edificación en relación con la seguridad en caso de incendio, la seguridad de utilización y accesibilidad, el ahorro de energía, la salubridad, la media y baja tensión, la climatización, la fontanería, los ascensores y la protección del medio ambiente.
El Gobierno asegura que las inversiones realizadas durante los últimos años permiten que las exigencias en materia de ascensores y de media tensión "cumplan con la normativa vigente". Sin embargo, "debido a la estructura del edificio (construido en 1970), no es fácil el cumplimiento sin más de los requisitos contenidos en los Documentos Básicos del Código Técnico de la Edificación", de 2006, por lo que se hace necesaria una "rehabilitación integral".
CONCESIÓN DE SERVICIO PÚBLICO
Por eso, resulta necesario redactar un proyecto de obras, para lo cual es "necesaria una licitación pública y la contratación posterior, también mediante licitación pública, de las correspondientes obras", cuyo coste el Ejecutivo presume "alto" aunque sin precisar ninguna estimación.
"Como consecuencia, es necesaria una cuantiosa inversión para producir esa adaptación de un edificio diseñado con otros requerimientos a las condiciones actuales exigidas por la normativa. Por tanto, no se trata de obras que supongan un coste mínimo, sino de una cuantiosa inversión que, en estos momentos, no es posible abordar", admite el Ejecutivo, insistiendo en otra respuesta en que Turespaña "carece de presupuesto suficiente" para afrontar estas necesidades.
Por eso, señaló que "se están estudiando las diferentes posibilidades para la recuperación de la actividad de congresos en el Palacio con la voluntad de que esto se lleve a cabo en el menor plazo posible", un análisis que, a tenor de las respuestas más recientes sobre este asunto, apuntan a una posible privatización de la gestión de las instalaciones.
Además, en paralelo se ha iniciado un procedimiento de concesión de servicio público para la explotación de las infraestructuras, lo que a juicio de los sindicatos y del PSOE abre la puerta a su privatización para ahorrar costes.
De hecho, el diario 'El País' informaba en octubre de 2013 de la posibilidad de que Turespaña llevara a cabo un proyecto de remodelación del Palacio, incluyendo en él una galería comercial, tiendas de lujo y empresas de servicio, lo que requeriría de trámites mucho más largos y complejos, y retrasaría por tanto aún mas la reapertura del edificio.
