MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno asegura que el ciudadano nigeriano que el pasado 18 de octubre murió en la Terminal 1 del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, tras reventarse en su interior 28 cápsulas de cocaína, estuvo siempre bajo vigilancia por parte del personal sanitario por si tenía ébola, para lo cual disponía de "todos los protocolos" de actuación.
Así lo señala en respuesta a la diputada del BNG Rosana Pérez, quien tras este suceso registró en el Congreso una pregunta parlamentaria criticando que J.I.N. permaneciera casi una hora tirado en el suelo, con convulsiones, sin que nadie le atendiera, en espera de un equipo especializado en enfermedades infecto-contagiosas.
"Se trata de un claro caso de negligencia y de falta de socorro a un ser humano que estuvo sufriendo en el suelo durante casi una hora sin que nadie hiciese el más mínimo gesto", critica la nacionalista gallega, que achaca esta situación a la "falta de preparación del personal médico del aeropuerto, la ausencia de medios y la falta de previsión de Aena ante un problema como el ébola".
SANIDAD "SE LAVA LAS MANOS".
Además, acusa al gestor aeroportuario y al Ministerio de Sanidad de "lavarse las manos culpando a los profesionales sanitarios" de no haber atendido antes a este ciudadano en lugar de esperar la llegada de especialistas de Sanidad Exterior, y recuerda que apenas dos semanas antes el Comité de Riesgos Laborales de Aena había advertido de que "no existía ningún protocolo ante posibles casos de ébola" y que los trabajadores "no debían intervenir una vez activada la alarma sanitaria".
Por eso, Pérez exige al Ejecutivo que abra una investigación sobre lo sucedido y pregunta tanto por el retraso del operativo de Sanidad Exterior en llegar al aeropuerto como por la falta de formación y preparación de los trabajadores de Barajas ante este tipo de casos.
SE ACTIVÓ LA ALERTA.
En su respuesta, que recoge Europa Press, el Gobierno asegura que siempre que a un aeropuerto español llega un vuelo procedente de Liberia, Sierra Leona, Guinea Conakry o Nigeria --los países con mayor incidencia de ébola-- se activa una alerta.
En el caso relatado, el Ejecutivo asegura que también se activó una alerta, a pesar de que el vuelo procedía de Estambul (Turquía). No obstante, a los pocos días del suceso Aena explicó que la Policía Nacional les había informado de los hechos tras desplomarse el pasajero en la Terminal 1 y que, acto seguido, se llamó a los servicios médicos del aeropuerto que, ante la sospecha de que pudiera ser un enfermo contagioso, aplicaron el protocolo correspondiente.
Sin embargo, la Guardia Civil aseguró que fue a las 19.10 horas cuando se solicitó la presencia de los agentes de la Policía Judicial del Instituto Armado en el pasillo de tránsito de la T1 y que se les llamó ya para instruir diligencias por el fallecimiento del pasajero. Es decir, que cuando los agentes llegaron al lugar encontraron a la persona ya muerta, siempre según esta versión, tumbado en una camilla y son presentar signos de violencia. Fue la posterior autopsia la que reveló las cápsulas de droga que portaba en su cuerpo.
HAY SANIDAD EXTERIOR.
Por otra parte, el Ejecutivo asegura que el personal sanitario del aeropuerto mantuvo "en posición de seguridad y bajo vigilancia" al nigeriano durante todo el tiempo desde que fueron avisados de los hechos, y recuerda que en la Terminal 2 de Barajas existe un servicio de Sanidad Exterior presencial "en horario de oficina" y con atención telefónica las 24 horas del día.
En este sentido, el texto no niega que el servicio de Sanidad Exterior tardara 50 minutos en llegar de una terminal a otra, aunque tampoco lo confirma ni se explica el tiempo transcurrido.
Finalmente, indica que el servicio médico aeroportuario es "conocedor de todos los protocolos sobre actuaciones ante una eventual sospecha de pasajero afectado por el virus ébola", aunque no precisa como pedía la diputada gallega si han recibido preparación específica a raíz de los últimos casos que han entrado en España por el aeropuerto madrileño.
