Actualizado 15/11/2016 16:50

José Luis Gómez da vida a Unamuno en La isla del viento: "Me torturaba su apoyo al 'golpe de Estado' de Franco"

MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

El actor José Luis Gómez regresa a la gran pantalla para interpretar a Miguel de Unamuno en La isla del viento, uno de los mayores intelectuales de principios del siglo XX cuyo apoyo en los primeros momentos al "golpe de Estado de Franco" que dio comienzo a la Guerra Civil le llegó a "torturar".

"La figura de Unamuno me intrigó y reconozco que me torturaba que diera su apoyo al golpe de Estado, aunque poco a poco lo he ido entendiendo. Él creía que Franco era un santo varón y no mandaba nada y además llegó a pensar que el Golpe de Estado protegía a la República", ha señalado Gómez en rueda de prensa.

La isla del viento, dirigida por Manuel Menchón y que se estrenará este viernes 18 de noviembre, recupera un episodio poco documentado de la vida de Unamuno, su reclusión en la isla de Fuerteventura en el año 1924 ante su enemistad con Primo de Rivera, quien había ordenado su marcha obligada.

No obstante, la película también incluye el famoso episodio de la Universidad de Salamanca, donde Unamuno tuvo que salir escoltado tras responder al discurso del poeta José María Pemán alabando la guerra y al grito de Millán Astray de muera la inteligencia con la cita de 'venceréis, pero no convenceréis'.

"Él no sabía que iba al suicidio con esa respuesta -poco tiempo después murió recluido en su casa-, sino que fue un momento en el que no puede más. ¿Era coraje? No, yo creo que era una expiación, de un hombre con un profundo sentimiento religioso y con una conciencia de un error ingente que decide enfrentarse al dragón de siete cabezas y escupirle", ha señalado Gómez.

Para el director del Teatro de La Abadía, Unamuno fue una persona que en ocasiones "vivía en un mundo abstracto y de ideas", uno de los motivos que pudo haber llevado a su breve apoyo al levantamiento, a lo que se sumaba el hecho de que su idea de República se esfumaba. "Pero cuando ocupan Salamanca se percata de lo que está pasando y se enfrenta a ello", ha señalado.

ACABAR CON "EL GRAN TÓPICO"

Menchón ha resaltado que su película acaba con "el gran tópico" del Unamuno intelectual y encerrado únicamente en los libros y su cátedra. "La parte cívica y la política es la menos conocida, en parte porque los años del franquismo se encargaron de borrarla. Pero esta película sirve casi como metáfora del intelectual, muy cercano a la gente y con amigos normales y corrientes", ha destacado.

En La isla del viento, el realizador ha buceado en numerosos archivos -en un trabajo que comenzó en el año 2005- para crear una historia que tiene mucho de veracidad y poco de ficción. "De hecho, las cosas más increíbles que se cuentan son reales y hemos incluso destilado la realidad", ha señalado.

AMORES IMAGINARIOS Y NUDISMO

Por ejemplo, la historia de Delfina, la mujer argentina "groupie" de Unamuno que dejó todo para ir a conocerle en Fuerteventura, no está contada en su totalidad. "Ella viajó con su hijo y quería convencer a Unamuno para fugarse juntos, y es una historia que he retocado", ha reconocido.

También, de las fotografías que se conservan de su paso por la isla, muchas de ellas retratan situaciones "surrealistas" que habrían sido difíciles de creer sin documento. Por ejemplo, Unamuno hizo nudismo en la isla, o una de las cosas recuperadas por el film es la anécdota de una foto donde aparece sonriendo con las manos atadas junto a otro político exiliado.

"Unamuno no era de ninguna corriente política, era unamuniano: tenía como pensamiento oponerse a todo y eso es muy sano y vigente. Fue afiliado al Partido Socialista y rompió con ellos, le propusieron en un manifiesto como presidente de la República y lo rechazó... era una voz libre y no se casaba con nadie", ha concluido Menchón.